-¡Gemma! -exclamé sorprendida, agradecí que mis niños no hayan entrado junto a mí. Lo primero que hice antes de pararme fue dar vuelta rapidamente la foto de los gemelos cuando eran bebés.
-¡No pensé que eras tú cuando vi el nombre en el anuncio!
-Bueno, era yo -reí nerviosa. Si Gemma quería que diseñara su vestido estaba en problemas, eso quiere decir ver su madre, primas y amigas cuando esté en las pruebas. La puerta se abrió.
-Estoy aquí -Oh.
-Bueno _____ él es Jay, mi futuro esposo -sonrió.
-¿Es esa ____? -le preguntó a Gemma mientras caminaba a su lado.
-¡Sí! -exclamó Gemma feliz. ¿Esa ____? ¿A qué se refería?
-Pueden sentarse aquí -apunté las sillas que estaban frente al escritorio. Los dos caminaron emocionados a las sillas y se sentaron- Bueno, ¿Qué hacen los dos acá? -sonreí- Me refiero a que si quieres que haga tu vestido, tu futuro esposo no debería estar presente.
-La idea es que nos hagas los trajes a los dos -habló Gemma- Hoy hemos venido solo a ver el costo y si nos convences con algunos modelos tuyos o algo.
-Bueno en mi teléfono tengo algunos -murmuré. Tomé mi teléfono del bolsillo de mi abrigo y busqué las fotos de parejas en mi galería- Este es uno -le pasé el aparato- Sigue hacia la derecha -dije. Gemma veía las fotos con una sonrisa mientras deslizaba el dedo por la pantalla; de un segundo a otro sus ojos se abrieron de par en par, me miró sorprendida y comencé a asustarme.
-¿Por qué tendrías una foto de Harry en tu teléfono? -me devolvió el aparato con una foto de Nick sonriendo.
Oh. Mierda.
-Yo... -puse las manos en mi cara, sabía que eran iguales a él ¡piensa rápido _____!- Bueno... siempre mh, me gustó la foto, digo no...
-Pero yo nunca había visto esa foto antes -Gemma entrecerró los ojos tratando de recordar algo.
-Es... Harry me la mostró cuando eramos novios pero... el había dicho que no le gustaba y...
-Oh -la puerta se abrió dejando ver a Ashley con rostro preocupado.
-______ Nick está vuelto loco -dijo nerviosa.
-Mamáaaaaaaa -gritó Edward. Corrí lo más rápido que pude evitando que entraran a la oficina.
-Gemma Jay, lo siento. Si le gustaron los modelos pueden llamarme. Tomen una tarjeta del escritorio.
-Bueno, te llamaré y así guardas mi número, definitivamente nos veremos pronto -sonrió.
-Adiós.
Salí de la oficina caminando a la pequeña sala de juegos que tenían ahí los gemelos, ventajas de ser tu propia jefa.
-Nos vamos ¡Ahora! -medio grité tomando sus bolsos con una sola mano. Nick estaba sin la camisa y Edward sin sus converse- Vamos, no importa como están.
-Bueno, Ashley, nos comunicaremos contigo entonces -escuché a Gemma. Cerré la puerta cuando Edward comenzó a ver a Gemma.
-Me enamoré otra vez -murmuró- Nick, tú puedes quedarte con Ashley.
-Es raro ¿No? ella terminó con él y tiene fotos en su celular, le preguntaré si aún hablan -escuché a Gemma y luego el ruido del ascensor sonó. Respiré aliviada.
-Niños, los quiero igual a como llegaron -tiré los bolsos al suelo y abrí la puerta.
-Está loca.
-Te escuche Nickolas -reí antes de salir y ver a Ashley con la boca abierta.
-Ella es igual a los niños.
-Es hermana de Harry -susurré.
-¡¿Harry?! -exclamó y asentí- Estás muerta.
-Vio una foto de Nick en mi teléfono y pensó que era Harry cuando pequeño.
-Eso es malo.
-Completamente -besé su mejilla en forma de despedida y tomé las manos de los gemelos que habían llegado.
-Adiós Ashley -se despidió Nick con una estúpida sonrisa en la cara.
-Adiós, pequeño -le dio un tierno beso en la mejilla dejando a Nick plasmado- De ti no me despido Eddie, te portas fatal -lo regañó.
-Ya no me gustas Ashley -rodó los ojos. Reí y los empujé al ascensor.
-¡Rompiste mi corazón, Edward!
-Y tu el mio al querer a Nick -dijo y se aferró a mi cintura. Cuando entramos apreté la primera planta y las puertas se cerraron.
-Ella me ama -dijo Nick.
-Sí, campeón -revolví su cabello y Edward bufó.
N/A
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Papá por accidente (h.s)
Fanfiction_____ nunca pensó ser madre joven y soltera, menos tener gemelos idénticos. ¿Qué pasará cuando Harry se entere que es papá? Nick y Eddie definitivamente no son los hijos tranquilos que todas las personas desean.
Capítulo 2
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