-Me encanta- él sonríe feliz y más tranquilo, luego se acerca para besarme. Yo me siento en su regazo y le agarro del pelo. Me encanta hacer eso, es tan suave... Ha pasado una de sus manos por debajo de mi camiseta y está acariciando mi espalda, me produce escalofríos y él sonríe conocedor de esto. Me tumba en la cama colocándose sin apoyar todo su peso sobre mí y continúa repartiendo besos por mi abdomen. Ha pasado a desabrocharme el sujetador y ahora besa mis pechos. ¡Me encanta! ¿Por qué no lo habremos hecho antes? No habríamos tenido problemas de haber sido así. Él continúa con su acción sin que yo se lo impida, al contrario, quiero más.

-¡CHICOS, A CENAR!- el grito de Lily nos sobresalta a los dos. Me incorporo súbitamente y me abrocho el sujetador y la camisa rápidamente.

-Mierda- le oigo murmurar a Matt.

Yo río, su cara es un poema, además al oírme sus mejillas se han puesto rojas. Eso debería haberlo dicho yo, con lo que estaba disfrutando.

-Venga vamos, ya continuaremos con esto- intento animarle, soy una buena novia.

Pero Matt no se levanta y continúa refunfuñando.

-Bueno, tú te lo has buscado- le digo antes de lanzarme encima suya. Le bloqueo estirando mis piernas y rodeándole del cuello con mis brazos. Ahora sí que se levanta, pero al hacerlo, me levanta a mí también. Me ha agarrado y estoy a caballito encima suya. Ir a caballito siempre me ha gustado, aunque en mis sueños el príncipe azul me cogía como a una princesa y esto no es en plan nobleza, he decidido que voy a dejar que las cosas fluyan y no las voy a forzar.

-¡DALE CABALLITO!- grito haciendo que soy una vaquera. Menos mal que Rosa María no nos puede ver.

Matt corretea por la habitación como si de verdad fuese mi caballo.

-¿Qué estáis haciendo?- nos preguntan Michael y Lily.

Matt me baja al suelo y yo sonrío- jugábamos.

-¿Ves cómo no lo estaban haciendo?- le dice Michael a su mujer- oíamos ruidos raros y Lily se ha pensado que estabais... ya sabéis...

-No, no, sólo me llevaba a caballito- mientras contesto con toda la naturalidad que puedo, intentando esconder mi vergüenza, le doy una patada a Matt que a mi lado no ha dicho nada-¿a qué si Matt?- otra patada, ¡reacciona!.

-Sí, sí, estábamos jugando- finalmente ha vuelto a este mundo.

-Bueno...- Lily todavía no parece muy segura pero lo ignora- vayamos ya a cenar- los tres le seguimos como corderitos tras ella por el pasillo para sentarnos por fin en la mesa.

*

-¿Entonces qué tal va la revista?- le pregunto a Lily, ella está sentada junto a su marido y nosotros estamos en frente.

La mirada de la madre de Matt se ilumina, como siempre que hablamos de esto- la verdad es que de maravilla. ¡Incluso he conseguido que Michael participe en algo!- veo como el mencionado pone los ojos en blanco- él se ha encargado de la dirección financiera de las nuevas becarias, no es muy importante, pero algo es algo, poco a poco- explica dándole un codazo con una sonrisa en la boca- ¡ya es una revista familiar!

-Es verdad- ahora intervengo yo, veamos si Matt me mintió o no- Matt también sale en el número de la próxima semana ¿no?- pregunto.

-En efecto, le hicimos unas fotos con los diseños de un amigo- vale, esta se la tengo que conceder, no me ha mentido respecto a lo de la revista, ¡muy bien Matt!- pero ahora se me está ocurriendo hacer para el siguiente una sesión de vosotros cuatro, ¿qué te parece? incluso podríais salir con los diseños de Cora. Seguro que Evan y Carly aceptan, hace tantísimo que no hacéis uno todos juntos...- genial, Lily ya se está ilusionando, cuando se le ocurre alguna idea esta debe cumplirse cueste lo que cueste.

Yo mandoWhere stories live. Discover now