Las palabras no me bastan.

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Laura.

Hoy se cumplen dos años, dos estúpidos y malditos años desde que mi vida dio un giro inesperado, desde que la perdí. No he vuelto a ser la misma desde que partió sin dejar un indicio de a donde iría, es como si la vida me hubiese puesto en modo automático desde que ella se fue. Perdí completamente el rastro de donde podría estar.

No me dijo nada, ni siquiera sé cuánto tiempo llevaba planeando irse. Sé que le cause mucho daño, sé que fui yo quien tuvo miedo de luchar por ella. Pero es que, llevaba ya mucho tiempo intentando salir de todo esto sin algún éxito. Dentro de mí, sé que tal vez eso fue lo que termino cansándola y por eso se fue.

Ben me dijo muchas veces después de que Taylor desapareciera sin más, que ella solo quería más fama al saber que la relacionarían conmigo, que ella solo quería volverse deseable a los ojos de la gente, pero me resulta difícil creerlo.

Nunca he querido pensar en eso como una realidad, pero al mismo tiempo, no sé ya qué pensar si solo se marchó así. Tengo que saber el porqué de las cosas, simplemente no puedo continuar de esta manera, ya espere dos años una respuesta. Hace unos días logre conseguir con la ayuda de un buen contacto, la dirección y el teléfono de casa y celular de Taylor. No me importa si tratan de detenerme al ir a buscarla, lo haré, a final de todo, sólo tengo a Ben reprochándome todo el tiempo, que si el me ama, que si él puede darme esa felicidad, que él es la mejor opción, etc. etc. A decir verdad, cada vez lo noto más agresivo, pero por ahora, él no es lo que importa.

A veces trato de entenderlo, dice amarme mucho más y mejor que Taylor, pero eso no solo se dice, se siente y tiene que ser reciproco.

Esta decidido, la voy a buscar, tengo que escucharla, si no me ama, si no le importo, al menos quiero oírlo de sus labios, esos dulces labios que ame sobre mi espalda, esos labios que bese tantas veces.

Actualidad...

Taylor

No sabía qué hacer... Ella está afuera, esperando a que le abra. Lo pensé solo unos segundos mientras recargaba mi frente sobre la puerta, cerraba mis ojos y trataba de regular mi –respiración. No lo pensé, gire la manija de la puerta por que ciertamente no quería que se resfriara y, necesitaba verla.

Abrí y ella estaba parada sobre los escalones frente a mi puerta, empapada. Nos quedamos mirando unos segundos, fue como reconocernos, volver a mirar sus ojos. Ella me sonrió y levanto los hombros, se echó a reír un poco y lo hice yo también, sin apartar nuestras miradas. .

Laura.- Pensé que no abrirías. - Su voz se escuchaba temblorosa por el frío. Reaccione de inmediato.

Taylor.- ¿Qué esperas? ¡Pasa!.

Entro a la casa, pasando a un lado de mí, mirándome de reojo. Se quedo a un lado de la entrada, miraba el suelo y note que no quería mojar la alfombra de la sala ni del pasillo, por eso prefirió quedarse en ese rincón entre la puerta y la pared que da a mi estudio. Cerré con llave y al girarme hacia ella, me topé con su mirada, esa increíble mirada, no pude evitar sentir la electricidad pasar con alto voltaje debajo de mi piel. Sé que ella sintió lo mismo por los pequeños espasmos que dio cuando chocaron nuestras miradas.

Laura.- Espere tanto por esto, yo sabía que no era verdad lo que me decían.

No sé a qué se refería con eso, pero no le preste atención porque estaba más ocupada contemplándola. La mire lenta y –atentamente, estaba a punto de preguntarle a que se refería con aquello que le habían dicho, pero ella así, sin más, me tomo de la cintura, apretándome a ella. Acaricio mi mejilla, su mano estaba helada, pero suave. Paso sus dedos entre mis cabellos de la nuca, donde la coloco, acercándome más a ella. Yo temblaba y mi respiración volvía a entrecortase, pose mis manos sobre su pecho y me estremecí al sentir su respiración chocar con mis labios, mientras me miraba profundamente. Quería alejarla, pero el deseo era más fuerte que yo, en realidad la he extrañado tanto que mi cuerpo no responde a mí ya.

Sacrificio (Laylor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora