el chico de ojos azules

Capítulo II

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El olor a pizza inundaba el lugar. La decoración era rústica, con detalles minimalistas, un lugar bastante acogedor. Louie llegó diez minutos antes de lo acordado para poder tomar un buen lugar. El chico de ojos avellana intentó pasar desapercibido; en visitas anteriores había recibido miradas indiscretas por parte de las chicas que frecuentaban el lugar y eso le incomodaba bastante. Se sentó en una cabina, cerca de la ventana. Mientras esperaba a sus amigos, tomó su celular y comenzó a distraerse en él. A los pocos minutos recibió un mensaje de Cady:

Kit Kat
También he notado que James nos oculta algo, ¿crees que sea prudente tocar el tema hoy?

Creo prudente tocar el tema, pero tampoco quiero obligarlo... Sólo lo abordaremos si es necesario.

El objetivo principal de haberlos citado a comer pizza era relajarse, pero también quería ver si podía sacarle algo de verdad a James. No les ha sido completamente honesto y a Louie le preocupa cada vez más.

(Sabes muy bien que no es el único).

Después de esperar un poco más, la campanilla de la entrada sonó y Louie percibió la brillante cabellera de Cady.

—Hey, Lou —saludó con una sonrisa. Se quitó la chaqueta y tomó asiento—. Lamento la demora, ¿llevas mucho tiempo esperando?

—No, descuida, llegué hace poco. ¿Sabes dónde está James?

—Oh, me llamó antes de que llegara, dijo se iba a retrasar un poco, cosas familiares —dijo despreocupada.

Pidieron una bebida mientras esperaban.

—¿Crees que...? —Louie se puso serio, Cady lo miró confundida— ¿Crees que James esté ocultando algo relacionado a...?

—¿Relacionado a...? —Cady abrió los ojos al recordar el nombre de cierta persona que fue parte de su infancia. Negó—. No, él nos lo hubiera dicho...

—No lo sé, James estaba muy fuera de sí cuando él se fue.

Cady dirigió su mirada a un chico que llegaba a la pizzería. Vestía una chaqueta de cuero, llevaba el cabello ligeramente revuelto y en las manos tenía un juego de llaves que resonaban al chocar entre ellas; Cady lo miró un poco más, su complexión le pareció familiar. Una sonrisa apareció.

—¡James, por aquí! —llamó Cady con una hermosa sonrisa.

El castaño levantó la mirada hacia donde estaban sus amigos y tomó asiento al lado de su amiga.

—Lamento la demora. Estaba ayudando a mis padres a resolver unas cosas, le di de comer a Yuki, ¡Y el tráfico es horrible a esta hora del día!

—No te preocupes —sonrío Louie—. Ahora que estás aquí, ¡comamos!

Uno de los empleados tomó su orden y se retiró. Habían pedido lo de siempre: Pizza de pepperoni con doble queso. Estuvieron a punto de ordenar una pizza hawaiana, pero era una ocasión especial; a la mayoría no le gusta la piña en su pizza, pero ese no era el caso de los tres chicos.

—Extrañaba esto, de verdad que sí... Convivir con ustedes. Últimamente no hemos podido salir debido a la escuela, pero ahora que las vacaciones están cerca tendremos todo el tiempo del mundo —dijo Louie con una gran sonrisa, completamente animado.

—Recuerda que debemos trabajar, idiota —dijo Cady, Louie hizo un mohín.

—Igual tendremos tiempo para convivir más, pasar más tiempo juntos —dijo James, dando un sorbo a su bebida—. Me han invitado a algunas fiestas, pero no quiero ir si ustedes no van. No sería lo mismo.