Una Parte De Ti | Casey & Dennis (FRAGMENTADO-SPLIT)

Capítulo 1 | Recuerdos Inestables

Nota: Leer la descripción

Casey

Observó tras la ventana aquella silueta familiar. Está ahí.

Debo admitir que es demasiado real como para reconocer que es solo la imaginación. Está quieto, en medio de la calle, mirándome fijamente, sin miedo a ver a sus lados, a que algún auto pase.

Tiene su camisa de botones ajustada, con su trapo guardado en su bolsillo, sus lentes bien puestos, y sus zapatos relucientes como siempre. Contengo la respiración, quiero gritar, pero mi garganta no me lo permite. Siento pánico, deseo llamar a la policía, quiero que desaparezca de mi vida.

ㅡ¡Casey! ㅡ Respiro profundo y observo la puertaㅡ. Ven, es hora de comer.

Asiento sin emitir ningún sonido, se retira aquella chica morena.

Puedo recordar con exactitud cómo fue que llegué a parar aquí, a una casa para chicas sin hogar, fundada por una señora de la tercera edad que desea educar a las chicas para que no vayan por un mal camino.

Han pasado dos meses exactos desde que logré sobrevivir a aquello.

Cuando la policía me interrogó, fue difícil explicar con exactitud a Kevin (o técnicamente a sus personalidades), primero mencione a hedwig; aquel niño travieso que deseaba llamar la atención, después a patricia; la señora que desea todo a la perfección, o a Dennis; el quien nos secuestró. No tomaron en cuenta mi argumento, pusieron en su nota para la presa que se trataban de diferentes sujetos, no de uno. Que un solo sujeto secuestró a tres chicas y asesinó a dos de las chicas y a una señora mayor, y cuentan que no se han registrado a la señora y el niño que mencione. Jamás justificaron mi verdadero argumento.

Cuando estuve con la policía, quise aprovechar en denunciar a mi propio tío, verificaron mis marcas, fueron a mi casa y lograron confirmar que sufría de acoso y maltrato familiar. Mi tío llegó parar hacia la cárcel. No me quedaba ningún familiar quien fuera otorgado mi tutor, así que sugirieron en entregarme en manos de la señora Mills, la dueña de ya dicho lugar. Me dieron mi propia habitación, pequeña, (con una pequeña cama al igual que un escritorio, tengo mi propio armario y una pequeña mesita de noche al lado de mi cama) pero me conformo con ello. En total de chicas somos siete (contándome a mí); Nancy, Jessica, Miriam, victoria, Octavia y Ashley.

Apenas convivo con ellas, sigo siendo la callada, soy la que nunca notan su presencia. Asisto al psicólogo cada sábado, orden de la policía, muchos creen que no lograré vivir con eso, créanme que sí.

Además, jamás olvidaré a Claire y a Marcia, jamás olvidaré sus rostros. Un día al mes me doy el tiempo para ir al cementerio, a dejarles flores.

Aunque nunca hable demasiado con ellas para catalogarlas como amigas, siempre las reconoceré como las mejores chicas que conocí.

ㅡ¡Casey! ㅡgritan de nuevo desde el comedor.

Salgo de mi cuarto y cruzó el pequeño pasillo donde se encuentran los cuartos. Es una simple casa normal, cuenta con un baño y siete habitaciones en la segunda planta. Una de ellas es de la señora Mills.

Bajó las escaleras, con mi ligera mueca y me adentro al comedor. Me siento junto a Jessica (una chica de cabello moreno, con piel bronceada y de ojos cafés), que sigue con su ataque de ansiedad, jamás deja de mover sus dedos, en las noches siempre merodea la casa para conciliar el sueño.

Tras sentarme, le dirijó una cálida sonrisa para fingir que me siento feliz al verla.

ㅡ¿Dónde estabas? Te llamamos como dos vecesㅡ. Menciona victoria que está sentada frente a mí (rubia y alta, de piel tan blanca como la nieve).