Capítulo 7.

1.5K 144 68
                                    

P.O.V. Louis.

En el momento en el que intenté abrir la boca para disculparme, sin darme cuenta Briana me estaba comiendo la boca, o al menos, intentándolo ya que no le correspondía.

Tras unas décimas de segundo, mis neuronas decidieron trabajar por primera vez en todo el día y aparté a la chica de mí.

-¿Qué haces Briana? Por dios. -Traté de no gritar como la maricona que era. No por falta de ganas, sino por no armar un escándalo.

-Vamos Lou, lo de ayer fue increíble, no puedes negarmelo. La forma en la que me hiciste el amor en aquel baño público. -Mordió su labio inferior como si el simple hecho de soltar esas palabras la pusiera cachonda. -Fue la mejor noche de mi vida.

-A ver. -Solté una risita, la típica risa que sueltas cuando estás más perdido que Nemo. -¿Se puede saber de qué me estás hablando? Porque no tiene ningún sentido Briana, hija mía, que soy gay.

-¿Gay? -Preguntó confundida.
Creo que era la primera persona que conocía que no se daba cuenta en el primer minuto.

-Sí, cariño, muy pero que muy gay. ¿Cómo fuiste capaz de confundirme? -Aunque sentía un poco de pena, no pude evitar reír ante la situación. Yo, tirándome a una chica, es que era gracioso.

-No puede ser, Louis, ayer lo hicimos. Te lo juro. -La pobre empezó a notarse preocupada, pero yo no podía hacer nada por ella. Lo más probable era que se tirara a otro pensando que era yo. Ew.

-Briana que no. -Empecé a ponerme nervioso. No tenía el día para estas chorradas. -Lo siento pero es que no te tocaría ni con un palo, chica. Es que a mi me van los penes, no los chochos.
Y conforme solté aquellas palabras, recibí el mayor bofetón que me habían dado nunca.

...

P.O.V. Liam.

-Louis, eres gilipollas.

Nos habían despedido a ambos, gracias al listo de Louis que no podía medir sus palabras ni con nuestra puñetera jefa.

-A ver Liam, que estaba loca, ¿yo que culpa tengo? Te repito que no paraba de decir que me la había tirado anoche. Y eso es imposible porque yo anoche lo único que hice fue... -Y después de unos instantes mi descerebrado amigo abrió los ojos como platos. -Hostia.

-Vamos, que te comió todo lo negro. -Murmuré provocándole a Louis una arcada.

Nos habían echado, bueno, pero las risas que me eché yo viendo como el hombre más gay del mundo recordaba que el día anterior se había comido una almeja, merecía la pena.

Who's the stupid now?Where stories live. Discover now