Capítulo 2

36 5 0
                                    

Luego de un largo día, por fin me encontraba en mi departamento preparando café y un libro para leer "Orgullo Y Prejuicio". Lo había leído cientos de veces, al igual que mi madre... de ahí viene mi nombre aunque es un poco raro que Mr. Darcy sea un hombre y yo chica; pero nadie puede con las ocurrencias de mi madre. Nunca fui una de esas personas que mantenían una buena relación con sus padres, los míos siempre tuvieron la mentalidad de que "Me demuestran su amor, ocupándose de que no me faltara nada".

Eso es bueno, esta bien querer lo mejor para tus hijos pero ¿que pasa si tu hija tiene todo lo que necesita excepto a sus padres?. La ausencia emocional de mis padres fue lo que tuve que sobrellevar toda mi vida sola.

Por eso en cuanto cumplí la mayoría de edad me mude lo más lejos que pude, quería comenzar de nuevo y eso es lo que estoy haciendo.

Mi rutina diaria cambió mucho desde que me mudé aquí, es algo así:

▶Despierto.

▶Salgo a correr→voy al gimnasio.

▶Me preparo café.

▶Voy al trabajo.

▶Voy a clases.

▶Hago deportes, como Kickboxing y natación.

▶Me preparo café y leo un libro.

Y básicamente eso es todo. Aunque se puede decir que los fines de semana son muy diferentes. Soy voluntaria en un orfanato, pinto sobre lienzo por las tardes en un parque y también raras veces salgo a divertirme con mi amiga Ania.

Me gusta la vida que llevo, y estoy conforme con ella.

Estaba por quedarme dormida cuando el sonido de mi teléfono me sobresalta.

-¿Hola?

-¿Habla Darcy Miller?

-Si.

-Lo siento mucho Señorita Miller pero encontramos su número como caso de Emergencia en los datos de Ania Hyller. Ella ha sufrido un grave accidente y necesitamos su presencia en el hospital central para brindarnos unos datos sobre la paciente.

Mis ojos empezaron a arder y mi vista se nubló, no podía creer que Ania estaba mal en un hospital. Ella es mi mejor amiga, no me dejó sola cuando la necesité tampoco yo lo haría.

-Si, voy para allá.-dije a penas audible, ignorando el nudo en mi garganta.

Me puse algo de ropa y me dirigí al hospital. Cuando llegue la angustia me había invadido por completo causando una opresión en mi pecho que casi no me dejaba respirar.

Ignoré todo lo que sentía y me dirigí a una enfermera.

-Disculpe, soy amiga de Ania Hyller, me han llamado para que viniera.¿Cómo se encuentra ella?-la enfermera parecía ser una persona experimentada en dar malas noticias porque simplemente me llevo hasta una sala y vi por una ventana de cristal a mi mejor amiga llena de tubos y aparatos conectados a su cuerpo.

-Ella está en coma señorita lo siento mucho-sus ojos expresaban sinceridad y serenidad.-sufrió un accidente muy grave, un auto la atropelló de camino a su casa y...-se mostró con ojos tristes. -el conductor se dio a la fuga. Vendré en un momento con uno de los administradores del hospital para explicarle el porque la llamamos.

Me dio un momento para asimilar todo y se marchó.

Podía sentir las lágrimas escurrir por mis mejillas, la vista nublada, el dolor en el pecho y el perder el equilibrio hasta el punto de quedar arrodillada..... Era una sensación que yo conocía bien el miedo de perder a un ser amado, lo había vivido y todo volvía a suceder ahora. No puedo creer que la vida me quiera quitar a esta maravillosa y única amiga que ha sido como mi amiga desde que llegué a NY, así como lo hizo con él...

Me puse de pie e intente calmarme abrazándome a mi misma. El administrador del hospital miró con lástima y empezó a hablar:

-Señorita Miller, ¿usted tiene alguna información acerca de los familiares de la paciente?.

-No, yo soy la única familia que tiene.-le dije sintiéndome mal por ella.-Pero soy suficiente-afirmé con decisión y esperanza, en tanto yo tuviera vida ella sería mi prioridad.- ¿Qué necesita?

Me miró con algo se pena y me dijo:

-Me imagino que usted sabrá que mantenerla conectada a los aparatos cuesta mucho dinero y necesito saber ya que usted es la que se hará cargo, ¿Tiene la oportunidad de pagar los cuidados?-me miró fijamente como buscando respuesta en mis ojos a la par que me mostraba un papel con los costos.

Casi caigo de espaldas, jamás podría pagar esa cantidad.
Hice un rápido y me di cuenta de que es más mucho más de lo que teníamos ahorrado Ania y yo para unas vacaciones.

Pase saliva y dije:

-Pues.... yo.... lo podría conseguir sólo necesito tiempo.-lo mire con ojos suplicantes.

Gracias a tiWhere stories live. Discover now