Capítulo 1

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Ahora mismo estoy en camino a mi trabajo, si, trabajo medio tiempo para poder ayudar a mis padres no me gustaría dejarles todo el peso.

Así que voy entrando al gran edificio "Henderson" es el más importante en cuanto a exportaciones e importaciones de todo el país.  Los empresarios de aquí se creen dueños del mundo y te dan miradas cargadas de superioridad y arrogancia.

-Tu también lo harías si tuvieras todo ese dinero en el banco. ¿No lo crees?

-No, yo sería por lo menos mas amable al entrar al edificio.

Así que aquí estoy esperando llegar al piso 35 para hacer mi trabajo e irme de aquí, no me gusta la gente muy refinada. Aunque lo bueno de trabajar aquí es que mi horario es flexible ya que estoy en la universidad.

Llegó y saludo a una de las secretarias de este piso.

- ¡Hola Amanda!, hay algo para mi?

- Hola Darcy, claro el Sr. Thompson pidió que traduzcas estos documentos y realices estas llamadas. Y eso es todo lo que tienes para hoy chica lista!- dicho eso se apresuró hacia la sala de conferencias, era amable y muy parecida, me caía bien.

Fui hasta el otro lado de la mesa donde ella se encontraba antes y me puse a hacer mi trabajo.

Luego de algunas horas ya estaba terminando así que me levanté para ir por un vaso de agua, cuando choque con alguien, era nada mas y nada menos que el dueño de las empresas Henderson el Sr. David Henderson; me quede helada hasta que aquel señor alto y canoso de elegante traje y ojos verdes posó su mirada en mi y lo único que hizo fue mirar mi membrete y darme instrucciones.

-Oh! Veo que eres nueva, esta bien Señorita Miller, necesito que usted haga copias de esto- dijo entregándome una carpeta- y llévelas a mi despacho, último piso no se demore.-dicho eso también se marchó dejándome con la duda de que puesto era el que yo ocupaba exactamente aquí.

Quede un poco desconcertada y en cuanto vi a Ania mi mejor amiga quien me consiguió el trabajo allí corrí hasta ella a preguntarle.

-¡Ania!-la hermosa pelirroja de ojos verdes y traje ajustado de secretaria volteó y a verme-me encontré con el Señor Henderson quien me dio estos papeles para unas copias, ¿que se supone que debo hacer si no estoy aquí para eso?-ella me observó atentamente mientras una sonrisa nerviosa se le escapaba y me dijo:

-Lo siento,  debí advertirte sobre él, como es el dueño tienes que hacer lo que te dice, no importa si le pide algo a la chica de limpieza o a la secretaria de presidencia; sus ordenes se cumplen dentro de la empresa.- me dio una mirada rápida, un guiño y se fue a otra sala.-Nos vemos más tarde.- me dijo mientras se marchaba.

La noté apurada por lo que no le di motivos para retrasar sus labores.

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Luego de cumplir con mis obligaciones en la empresa, corrí hacia el ascensor, tenía clases en media hora y debía apresurarme. Una vez fuera del edificio tomé un taxi y comenzó mi camino a la universidad, no estaba muy lejos por los que me tomó 15 minutos en llegar.

Corrí por la facultad de medicina y cuando estaba a punto de llegar un torso muy bien trabajado por el cual choqué me impidió seguir mi camino.

-¿No te fijas?-dijo un chico de voz arrogante y con un toque de desdén.

-Lo siento, estoy llegando tarde a clases.-dije sin apartar la vista de mi reloj.

El chico era uno de los que forman el grupo de "personas intocables" en la universidad, lo sé porque iba acompañado de Marco Sullivan uno de los más pudientes del campus que por cierto había intentado salir conmigo en varias ocasiones.

No me atraen los chicos sin cerebro y definitivamente Sullivan era uno de esos.

-Ya, vámonos amigo, deja que la preciosa futura doctora llegue a su clase.-dijo Marco con una sonrisa coqueta dirigida a mi.

El chico con el que había chocado simplemente puso los ojos en blanco y me dio un empujón con el hombro al marcharse haciendo que se cayeran mis libros.

-¡Imbéciles!.-murmuré recogiendo mis libros del suelo.

Gracias a tiWhere stories live. Discover now