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-Escuche,esto debe estar mal yo...yo no debo estar aquí. Tengo que llamar a mi papá para que...

-¿Ah no? Por lo que fui notificada no eres una niña de muy buen comportamiento. Has sido expulsada de tu última escuela. ¿Segura que no deberías estar aquí?

Levanté una ceja,aunque dudo que se haya visto por el pedazo de lodo que llevaba encima.

-Usted no sabe en qué contexto fue toda la situación, así que amablemente le pediría informarse y cerrar su boca antes de hablar.

-Por supuesto que investigué. Lola Western. 16 años y un numeroso historial de mal comportamiento. Reiteradas faltas,llegadas tarde,peleas y faltas de respeto. También se anuncia el hecho de pronunciar palabras obscenas en lugares totalmente inadecuados o desubicados. Incluso has estado a poco y nada de entrar en la cárcel,varias veces también.-Ella se puso de pie,apoyando sus manos sobre su escritorio con altivez,desafiante.-Sé todo sobre ti y tu tipo. ¿Quieres saber algo más? Yo convencí a tus padres de que te dejen aquí. Y ellos firmaron por lo que tengo tu total tenencia a partir de ahora. Eso significa que soy tu autoridad,por lo que si quieres que aquí te vaya bien necesitarás cuidar bien lo que dices conmigo. ¿Te ha quedado claro?

-¿Estás bromeando? ¿Por qué diablos hizo eso?

Estaba hecha una fiera. Si hubiese conseguido un objeto inflamable a mano le hubiese prendido fuego la oficina.

Ella se quedó en silencio y segundos después entró por la puerta una señora con pinta de ama de llaves,sinceramente.

-Señorita Green,¿Me ha llamado?

-Sí Mirna. Ella es Lola,te agradecería que le enseñes las duchas y luego su respectiva habitación.

La señora asintió y casi a la fuerza me llevó fuera de la oficina.

Parecía ser la reclusa nueva,pues mientras me llevaban tomada del brazo todas las niñatas miraban sorprendidas. Mi cara de pocos amigos les bastó a más de una para correr el rostro.

Llegamos al bendito baño donde aquella anciana casi me tiro dentro. Sacó de un casillero una percha con ropa y unas toallas. Me lo entregó todo junto a unas llaves.

-Esto usarás. Y aquí están las llaves y la combinación de tu casillero. Apresúrate si quieres almorzar.

-¿Tengo opción acaso?

Ella me miró con mala cara y simplemente se fue. Resoplé y decidí crear un plan de escape luego de quitarme toda la suciedad de encima. Cabe aclarar que mis converse se habían quedado totalmente arruinadas,igual que mi camiseta favorita.

Revisé dentro de la percha con ropa y al ver todo podría afirmarles que mis cejas se unieron en una sola linea de confusión. Una camisa a botones blanca,una falda a cuadros tableada junto a una corbata de la misma tonalidad de la falda.

¿Un uniforme? Debes estar jodiendo.

Lo lancé por ahí y me quité la ropa encendiendo la ducha. Me metí al agua caliente quitando de mi piel todas las manchas. Respiré hondo. Necesitaba pensar en frío.

Abrí mis ojos con sorpresa al darme cuenta que tenía un celular con el cual manejarme y pedir ayuda.

Termine de ducharme de manera rápida y luego de solo ponerme la ropa interior que incluso la percha traía, revisé mi pantalón a toda costa debido a que era el ultimo lugar dónde lo vi.

Para aumento de mis desgracias no lo encontré y llego a mi mente el hecho de que se me haya caído junto a mi incidente en la ventana. No importaba,mantendría la calma y vería la forma de salir. Tenia a Kate,a Sarah e incluso a Ollie. No podía no tener oportunidades.

Niña Mal. #1Where stories live. Discover now