No era la primera vez que habían bebido demasiado. Bueno no juntos, uno siempre quedaba sobrio para mantener al otro al margen de hacer locuras. Ese era el derecho de las cosas.
Y ese fue el primer error. Ambos estaban tan borrachos que milagrosamente podían sostenerse en pie.
Aun así, una pequeña parte en la cabeza mareada de Jaehyun decía que no cediera, que no jugara, que estaba mal, que se arrepentiría. Otra gran parte, la parte que estaba untada de trago costoso; pero también de cerveza barata, le decía que dejara atrás sus preocupaciones y viviera, era su mejor amigo, ambos estaban en buenas manos.
"No sabes besar ¿Es eso?" Dijo Taeyong de repente al ver como la mirada de Jaehyun se perdía y ascendía a otra dimensión.
Este hizo de sus ojos un par de rendijas gracias a la sonrisa que le regalaba "Soy un excelente besador" Jaehyun se acercó solo un paso más, el imán que desprendía el aura de su mejor amigo lo atraía fuerte, era la única cosa que lo tenía de pie.
"¡Vaya! ¿Y nunca me lo habías contando, Jae?" Taeyong siguió molestando y por un segundo el menor de ambos, le creyó ver como sus dientes pellizcaban su propio labio de manera extraña.
Taeyong sabía que podía verse deseable. El maldito lo sabía de sobra.
"Talentos ocultos" respondió con la voz cada vez más ronca.
De repente aquellas miradas inquietantes y profundas que ambos se estaban dando, terminaron siendo la pregunta y la respuesta del permiso al mismo tiempo.
Era la clase de telepatía que habían tenido durante todos estos años. Esa conexión con la que hablaban con la mirada. Sólo que esta vez era una situación diferente, en un ambiente diferente y con una intención totalmente diferente.
Era todo.
Taeyong no dudó un sólo segundo en tomar la mano de Jaehyun y arrastrarlo a la puerta más cercana. Con su mano libre la abrió y se introdujeron en aquella habitación. La espalda de Jaehyun chocó con la puerta, siendo esta cerrada.
Taeyong estaba tan cerca suyo. ¿Qué era lo que estaba pasando?
La diferencia de estatura no era una brecha muy gigante, pero aún así Taeyong tuvo que alzarse un poco en los talones, apoyando su estabilidad en el pecho de Jaehyun, para dejar su rostro a la misma altura.
"Deja de fanfarronear y demuéstralo" un reto era un reto.
En segundos Jaehyun tomó la cara del mayor en sus manos y la llevo a la suya.
Y todo su ser y su espíritu hicieron clic.
Quemaba. Sus labios quemaban. El beso no había empezado lento e inocente. Era una mezcla de deseo y suciedad. El sabor del licor inundaba ambas bocas y cada fibra de su ser se sentía hirviendo.
Pero Jaehyun quería más. Quería probar cada centímetro de esa hermosa y húmeda boca rosada.
En un rápido y fugaz movimiento, Jaehyun intercambió las posiciones sin despegar su boca de la de Taeyong. El empujón que recibió Taeyong al tocar la fina madera, hizo que el sonido de un pequeño gemido se atorara en su garganta. Lo que logró que aumentara la impaciencia de los labios de Jaehyun sobre los otros de manera salvaje y necesitada. Tenía que volver a escuchar ese sonido a como de lugar.
El ruido del mundo que había tras de esa puerta, sonaba lejano. Algo a cientos de kilómetros de ellos porque lo único que Jaehyun podía escuchar con claridad, era el choque obsceno de ambas lenguas y la errática respiración de ambos pechos.
Ni Jaehyun, ni Taeyong sopesaban nada de lo que pasaba. Tanto así que ambos ignoraron el momento en el que las manos del mayor, que se encontraban en la espalda del otro, viajaron por debajo del material de jean de Jaehyun. Ni los leves sonidos de satisfacción que salían de la boca de Taeyong, cuando su amigo atacó la piel sudada de su cuello.
Era un desastre. Un caliente desastre que dejaría marcas. Pero la suave lengua de Taeyong jugando con la suya, no lo dejaba pensar más allá.
Ninguno de los dos estaba en condiciones para pensar en qué momento ocurrió, qué química en el aire los trajo a esa habitación o qué persona los envió a la pared contigua sin lograr despegar el par de bocas para abrir la puerta.
Totalmente embriagado por el sabor de la boca de Taeyong y los incontables shots de licor que mantuvo tomando toda la noche, no reparó para darse cuenta que había dejado de sentir la calidez que hace unos instantes le quemaba los labios, el pecho y el resto de su cuerpo.
Ya no veía nada, ni sabía dónde estaba. Su cuerpo se sentía como una pluma yendo aquí y allá.
Unas intrusas, extrañas y pequeñas manos, que eran totalmente ajenas a como se sentía el calor de Taeyong, viajaron a su torso para darle equilibrio. Eso fue lo último que sintió antes de que sus ojos se cerraran y su cabeza descansara en algo sumamente suave y acolchado.
Dejó que su cuerpo se apagara totalmente, ignorando el desespero en una voz al fondo de su borrosa escena. Esa era la voz de su mejor amigo al responder a esa persona que no lograba identificar.
"N-no fue mi-mi intención"
***
Heeeeey! Aquí está el segundo capítulo. Espero estén disfrutando la fic, se vienen mucho dramaaaa.
24/08/2017
<3
KAMU SEDANG MEMBACA
BLURRED LINES || Jaeyong
Fiksi PenggemarJung Jaehyun y Lee Taeyong son amigos desde que pueden recordar. Una estúpida fiesta y unos cuantos tragos de más, los obliga a darse cuenta de un par de cosas. Pero nada será fácil cuando empiecen a jugar entre el territorio de la obstinación y la...
2. I Didn't Mean To
Mulai dari awal
