Drama Zodiacal (DESCONTINUADA)

✨ Capítulo 5 ✨

Luego de una larga tarde de detención, la campana sonó aguda anunciando la libertad. La felicidad presente en cada uno se presentaba como cosquillas en el pecho y ganas de gritar eufóricamente. Los signos salieron del salón y se reunieron en una ronda al costado de la puerta dejando espacio suficiente para que siguieran saliendo estudiantes.

No era tan tarde, pero en invierno anochecía mucho más temprano. Todo lo que se divisaba por las ventanas era la oscuridad envolviendo lo demás, algunas luces prendidas al costado del camino y la niebla espesa que lo rodeaba. Decidieron que todos se acompañarían a sus respectivas habitaciones y se asegurarían de que cada uno había llegado sano y salvo. Podrían haberse mandado un mensaje y no dar tantas vueltas, pero a ninguno se le había ocurrido en aquel instante.

—¿Qué pasa si nos asaltan, y si nos secuestran? Mi familia me espera en casa ellos estarían devastados.

—Mis padres ni se inmutarían, así que un problema menos para mí—no pudo evitar reír Ethan mientras levantaba ambos pulgares en dirección del piscis consiguiendo una mirada de comprensión de la geminiana.

—No va a morir nadie, pero en caso de que eso suceda, yo voto porque sean Peter y Victoria, son demasiado aburridos—soltó Landon negando con la cabeza repetidamente.

—Oye, no somos aburridos—dijeron juntos defendiéndose.

Se armó un griterío en el que cada uno intentaba que su voz fuese la más oída. Cada uno anunciaba el mejor candidato para la muerte segura.

"Ethan debería morir, demasiado profundo para este grupo"

"Tara y Serena son como culo y calzón, podrían tener una tumba juntas"

"Connor tiene novia, eso ya es un suicidio"

—¡Oigan, cállense la puta boca y comiencen a caminar, no estoy de humor para sus estupideces! —gritó Aria señalando a cada uno de los chicos.

—Ay, a esta le bajó—susurró Leo obteniendo risas contenidas de los demás.

Al recibir la mirada de Aria, todos se callaron casi al instante.

—¡No! No me bajo rata inmunda

—Suficiente—dijo Alisha manteniendo la calma y alzando las manos con señal de pausa—. Empezaremos llevando a los del bloque A y así iremos hasta la D ¿quedó claro?

Los signos asintieron mientras se observaban los unos a los otros y comenzaron a bajar las escaleras a ritmo normal para llegar a la habitación A065.

Cada uno hacía su cosa, algunos charlaban entre sí, otros miraban alrededor.

Se escuchó una sacudida de entre las copas de los árboles.

—¿Escucharon eso? Ay Dios mío, ya está, ¿así es como moriré? —dijo Peter con voz temblorosa.

–Tranquilo, deben ser los murciélagos–le restó importancia Gemma.

–¿¡Los murciélagos!?–gritó Tara escondiéndose detrás del torso de Leo.

Alisha y la chica de pelo corto rieron juntas y chocaron sus palmas de las manos entre sí.

Después de repetir siempre la misma frase expresando pánico por lo que pasaba a sus alrededores, todos dejaron de prestarle atención a Peter, quien terminó callándose.

—Así que ¿cómo la pasaste anoche? —dijo Leo acercándose a Tara con una sonrisa pícara en su car.

—No me acuerdo nada—rió la tauro.