— Nosotros estábamos desocupados Yoongi... nosotros... sus padres — Soltó con un gruñido.

— Quería... — Yoongi tragó el nudo en su garganta —... quería que estuviésemos a solas aunque sea por unas horas — bajó su cabeza para mirar sus manos.

— No vas a hacer que se me pase el enojo Yoongi... estoy muy enfadado porque ni si quiera me preguntaste — Descubrió su rostro y se quedó mirando el techo apoyado al respaldo del sofá.

— ¿No quieres que estemos un par de horas a solas? — Yoongi se acercó y dejó un pequeño beso en la comisura de los labios de Jimin, haciendo que este soltara otro suspiro, pero esta vez algo más tembloroso.

— Claro que si — sonrió un poco porque entendía al mayor, pero estaba realmente preocupado por su pequeño — pero me siento mal al dejarlo al cuidado de otro.

Yoongi suspiró molesto, no había pensado antes de actuar y las cosas habían salido mal. Se estiró en lo que quedaba de sofá y apoyó su cabeza en los muslos de Jimin, observando como este revisaba algo en su teléfono.

Bufó molesto por sus planes completamente arruinados y se removió en todas direcciones hasta quedar de lado con su rostro observando el vientre de Jimin cubierto por una camisa pulcramente planchada.

Jimin acarició los cabellos azabaches del mayor y dejó su teléfono a un lado cuando escuchó unos ligeros murmullos.

— Yoongi. ¿Qué haces? — Dijo Jimin mientras escuchaba cómo Yoongi hablaba en pequeños susurros que no podía escuchar del todo.

— Shhh estoy intentando razonar con tu otra cabeza — Dijo Yoongi mientras observaba la entrepierna del menor.

Jimin reprimió una sonrisa mordiendo su labio inferior.

— Ven aquí — Dijo Jimin con un tono ronco.

Yoongi se levantó de inmediato y se sentó en el regazo del rubio.

— No peleemos... es malo para el bebé — Habló el azabache rosando los labios de Jimin con los suyos.

— Pero si Yoonie no está en casa — Dijo Jimin con el ceño fruncido.

— Ahh... yo me refería mí — Ambos sonrieron — Tú bebé.

— Agh... — se quejó Jimin como si le doliera el corazón — nunca pensé que dirías algo así — besó fugazmente los labios del mayor.

— Ya vez... — sonrió altanero — soy una caja de sorpresas.

— Sigo enfadado, Yoongi.

— Y yo sigo deseándote... mucho — susurró sobre los labios del contrario.

Jimin gruñó incapaz de negarle nada al azabache. Puso sus manos en el trasero de Yoongi y lo levantó para llevarlo hasta la habitación. Yoongi sonreía por haber logrado su cometido y dejó algunos besos en el cuello del rubio.

— Desnúdate — demandó el menor en cuanto dejó a Yoongi en la cama.

El mayor completamente satisfecho, se desprendió de su ropa rápidamente mientras veía a Jimin buscar algo en los cajones que le pertenecían a Yoongi.

— ¿Qué buscas entre mis cosas? — Preguntó con el ceño ligeramente fruncido mientras veía una pequeña sonrisa en el menor, el cual seguía buscando en los cajones.

— ¿Te he dado permiso para hablar? — se volteó con unas cuantas cosas en sus manos.

— ¿A qué crees que estás jugan...?

— Shh... — se subió en un movimiento ágil a la cama, volteó a Yoongi para que quedara con el estómago pegado a la cama y se posicionó tras él, dejando una pequeña mordida en su hombro izquierdo — No vas a hablar hasta que yo te lo indique... ¿Entendido?

Una chica llamada Min Yoon Ji | YoonMinWhere stories live. Discover now