RECLUTA A8: LA GUERRERA ─── the maze runner [EDITANDO]

━Capítulo cuatro

—Winston, ella es Zoe —la castaña levanto su mirada encontrándose con el encargado de este lugar, tenía un aspecto cansado y mucho acné en su rostro—. Hoy es su primer día de prueba y le toco aquí. No te apiades mucho de ella, y tu Zoe, obedécelo.

Y después de decirle eso, Alby se alejó del lugar con una mueca de asco grabada en su rostro. Zoe dio un bufido antes de cruzarse de brazos y mirar al encargado con una ceja enarcada.

—Muy bien. Supongo que ya has pasado la primera prueba del matadero, soportar el hedor. Con el tiempo te acostumbras a él e incluso se vuelve agradable —Zoe puso una cara de asco en cuanto escucho a Winston—. Comenzaremos con lo básico, le darás de comer a los animales que tenemos y cuando termines de hacer eso me vienes a buscar para que te de otras indicaciones ¿entendido?

Zoe asintió antes de que Winston le arrojara una cubeta que golpeo el pecho de la chica, sacándole una mueca de dolor. La novata miro el balde gris, percatándose de que estaba vacío.

—Ensúciate un poco y busca el desperdicio, es parte del trabajo.

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Después de haberles dado de comer a los animales, cosa que resultó bastante fácil, Zoe regreso con Winston.

—¿Ahora qué?

El encargado del área miro a la chica y sin darle ninguna respuesta comenzó a buscar la herramienta que necesitaría para hacer su siguiente tarea. Zoe puedo observar como los dos chicos que habían estado conversando con Winston la miraban y murmuraban cosas entre ellos antes de sonreír con burla, pero ella simplemente los ignoro.

—Tienes que entregarle uno de los cerdos a ellos —Winston señalo a los dos chicos que estaban detrás de el—. Lo sacrificaremos hoy. Y procura que sea uno de los viejos. Toma.

Winston le arrojo un lazo que Zoe consiguió atrapar con agilidad, la novata simplemente suspiro mientras se mentalizaba para lo difícil que resultaría su segunda tarea, se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia el corral.

En cuanto estuvo en aquel lugar, observo a cada uno de los cerdos, intentando encontrar cuál de todos ellos era el más viejo para poder sacrificarlo. Su mirada fue a dar contra el único que no jugueteaba en el lodo con sus compañeros, pensó que él podría ser el indicado, el que estaba demasiado pacifico como para intentar huir en cuanto amarrara la soga en su cuello.

Por un momento Zoe sintió un poco de lastima, pero si no asesinaban al cerdo entonces los habitantes no comerían, así que lo mejor era hacerlo. Abrió el corral y camino hasta donde estaba aquel cerdo, quien ni siquiera se movió cuando ella se acercó a él. Comenzó a darle comida mientras amarraba una soga en su cuello para que no se escapara. Zoe tuvo varias dificultades para que el cerdo se levantara, pero lo logro, y comenzó a arrastrarlo fuera del corral.

Cuando estuvieron afuera, Zoe lo amarro de un tronco mientras cerraba la puerta del corral y se daba un respiro después de haber hecho esa tarea que no había resultado nada sencilla. Se había caído más de tres veces, pero al menos consiguió sacarlo y llevarlo con los chicos.

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—No es el más viejo, pero si el más flojo. Bien hecho Zoe —Winston la felicito y ella simplemente asintió, mientras observaba el cerdo—. Me da un poco de pena el tener que asesinarlo. Pero, queremos sobrevivir aquí, así que ¡preparen la mesa!