Capítulo 5: NOCHE DE ENCUENTROS

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Durante una noche de la constelación de capricornio y el atardecer compuesto los sueños bélicos y confusiones de la vida llega un mensaje a mi celular no conozco a la persona o eso creo ni tampoco recuerdo haber visto a esta persona.

Dana: hola pedro

Tu: Hola

Dana: me recuerdas fuimos juntos en la primaria

Tu: o si claro te recuerdo como olvidarte eras una de mis mejore amigas

Dana: gracias, cuanto tiempo sin vernos me gustaría re encontrarnos

Tu: si claro a mi igual seria excelente tú dime cuando

Dana: te parece maña en el cine de la plaza

Tu: okey te veo mañana

Una conversación corta pero interesante realmente podríamos especificar cada una de las palabras pero unas tal vez no contrastan con su pensamiento, mientras yo pienso esto en vos alta Eduardo me interrumpe diciendo.

–Okey una vez más te vas de promiscuo – lo dice con un tono de enojado y pero a la ves de burla.

–Bueno a ti que te importa digo por lómenos yo no me enamoro de alguien que veo en el camión y no le hablo después de años – le contesto con enojo y trato de ofenderlo.

–Disculpa por tratar de ser respetuoso – lo dice muy enojado.

Para evitar una discusión tomo las llaves de mi auto mi chamarra y me voy a dar un par de vueltas me siento mal lo que pasa es que no les he contado durante los últimos días no me ha ido muy bien pues me corrieron del trabajo y por estos días falleció un familiar mío muy querido no se realmente que siento dentro de mí, llega un mensaje de una de mis hermanas al celular.

María: pedro ven corre te necesitamos papá se quiere ir de la casa se peleó con mama corre por favor te necesitamos ven no dejes que se valla.

Guarde el celular y decidí ir corriendo en el coche hasta llegar a la casa abrí la puerta escuche como el señor que dice ser mi padre golpeaba a mi madre y le decía tantas cosas, yo corrí y lo quite de encima de mi madre le di dos golpes y lo avente al suelo maldiciéndolo.

– maldito hijo de perra a mi madre no le vuelves a pegar entiendes no le vuelves a pegar – lo digo muy enojado y con rabia por dentro y las lágrimas saliendo de mi rostro.

–Tú no me vas a decir que hacer escuincle estúpido – levantándose del piso y queriendo regresar a pegarle a mi madre.

Lo pateo con toda la furia que tengo para no dejarlo levantarse lo saque de la casa junto con sus cosas y me tiro al piso dentro de mi algo arde como el aullido de un lobo que quieres salir por haber peleado contra el líder de su manada salir victorioso me arde toda mi alma y solo escucho una vos que dice.

"Cuál de los dos escribe este poema de un yo plural que importa la palabra que me nombra si es indiviso y duro en el antema cruzar o Borges miro tu querido mundo que se deforma y se apaga en tu pálida ceniza vaga que se parece al sueño dormido"

Con esta frase caigo al piso me desmallo y no vuelvo a saber de mi.

UN LOBO SIN MANADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora