de veras odio los lunes y sobretodo los lunes donde me acuesto tarde y no puedo dormir por algún loco que llama y hace lo que ya saben que; hago mi rutina de levantarme y bañarme hasta que mi gata me da una envidia de estar acostada en mi cama.
me acosté con ella, para mi mala suerte me quede dormida por suerte tengo una amiga tan linda que me interrumpe mi sueño mojado con el bueno de Nick Jonas, no se rían sé que alguna en su adolescencia tuvo una fantasía con él y ahora esta mas bueno que el pan de la cafetería
- sam, el ogro llego y tu no estas, sabes que eso lo pone de mal genio, mas de lo que lo tiene-la voz de Gabi se oye aterrada y detrás de su voz la de Esteban, en serio hoy no es mi día
como un rayo tomo lo primero que encuentro en mi armario y me lo pongo; voy cogiendo mi maquillaje en el camino a la puerta.
ya en el estacionamiento de la oficina pienso la escusa, me aliso la ropa y entro a la boca de infierno; rezo por mi vida en el ascensor; cuando la puerta se abre en el piso 24, juro que el culo se me aprieta pero tengo que conserva mi trabajo para hacer mi sueño realidad, troto hacia mi cubículo pero antes que me pueda sentar
-a mi oficina ahora- no lo alcanzo a ver porque la puerta es cerrada por un fuerte puertazo
ahora si, soy desempleada, ¿Qué le diré a mamá? y al casero; no Sam cálmate que puede se que te necesite para organizar una junta.
entro y lo veo sentado en su escritorio con cara apoyada en sus manos, esa mirada de mala leche
-cual es la escusa?-
-es que... mi gata se enfermo... si esa- lo veo tratando de no decirle que llegue tarde porque alguien me hizo venir y lo peor es que no sè quien es.
-ajam... la gata que murió la semana pasada- ups lo olvide
-..o..otra-
-en serio.. samantha que poco sabes mentir como me gustaría castigarte ponerte sobre este escritorio y darte una buenas nalgadas-
esa imagen se realizo en mi mente y la oficina nunca será igual
