Luna Llena

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Tom siente que ha perdido la emoción que tuvo el primer día. Lleva una semana que el chico misterioso no ha llegado a clases. El ojimiel ha contado cada día, a pesar de que ahora se reúne con el equipo del baloncesto, no se siente completamente bien; ¿Y si Bill no vuelve a llegar? ¿Qué tal si jamás vuelve a verlo? Sacude la cabeza mientras se acomoda su chaqueta negra, camina a su segunda clase casi sin ánimos. La puerta está cerrada, la empuja suavemente y se da cuenta de que el profesor aún no ha llegado, pero no tarda mucho en hacerlo. El chico camina hasta su lugar asignado, su corazón comienza golpear insistentemente, tanto que era hasta posible que le escucharan lo arrebatado que está.

El chico misterioso está ahí, mantiene la cabeza agachada y sus manos sobre las mejillas, lleva guantes y su ropa toda negra, ¿Por qué se cubre tanto? No hay nada de piel expuesta, ¿Acaso no siente calor? ¡Es pleno verano! Tom lo mira sin darse cuenta de que se está excediendo, pero es como un imán, algo tonto pero es la verdad.

-Señor Trümper, si quiere le acerco la mesa para que observe mejor a su compañero.

  Todos los alumnos ríen, y Tom siente vergüenza. Agacha la cabeza y suelta un bufido bajo, ¿Qué tal si Bill se dio cuenta que hablaba de él? Demonios, eso era vergonzoso, aún así Tom no evita mirar de nuevo hacia atrás, el chico ha levantado la cabeza pero el pelo le cubre los ojos. Tom ya no sabe ni cómo sentirse, parece un acosador, ¿Cuál es el afán de mirarlo? ¿Pero quién no se sentiría curioso al tener un compañero así?

Sacude su cabeza y trata de concentrarse en los apuntes; pero de vez en cuando le echa una mirada al chico de atrás, al que está en la tercera fila, ese mismo que mantiene la cabeza agachada y está escribiendo.

Cuando la clase acaba, Tom sale a toda prima para evitar la vergüenza, es absurdo por que el quiere acercarse a Bill, pero con lo que ha pasado en la clase, prefiere huir.

-¡Floridense! -es otra vez Andreas, Ton quiere olvidar que ahora todo el equipo de baloncesto lo llaman así por "Florida" sí, y todo gracias al rubio idiota copia barata de su adorado Nick.

-Andreas, ¿Todo bien? -ve pasar una silueta que ya conoce muy bien, va hacia los baños, y Tom quiere ir tras él; ¿Pero qué le va a decir? ¿En qué momento fue que llegó a eso? Él no lo sabe, pero el hecho de que todos lo llamen por "el raro" y que no tenga amigos, más agregándole esa forma tan extraña de vestir, vamos eso no ayuda en nada a disipar su curiosidad por conocerle.

-Florida ¿Qué tal? -saluda Diego, uno de sus nuevos amigos pertenecientes del equipo.

-Chicos tengo clases que química y ya llego tarde... Los busco después de clases.

No espera respuesta sino que toma un atajo para poder llegar a los baños * ¿Qué demonios estas haciendo?  Se amonestaba a sí mismo, pero no detiene el paso. Abre la puerta y lo ve junto a los lavabos. ¿Qué le iba a decir? ¿Cómo puede hacer para no verse tan estúpido? *Demonios Tom, mejor da la vuelta y vete* pero esa es la única oportunidad para poder hablarle, es ahora o nunca.

Pasa junto al chico y trata de golpearlo suavemente con la mochila para tratar de parecer un accidente y así lo hace. El cuerpo de Bill apenas logra moverse de donde estaba secando sus manos, se ha quitado los guantes, pero tiene las manos metidas en un trozo de papel donde se estaba secando las manos.

-¡Lo siento, oh rayos, lo siento tanto, no me fije! -ridículo. Bill se a dado cuenta, mas no lo mira ni responde, sigue sin moverse y sin sacar las manos del papel. No levanta la cabeza y está esperando a que el chico tonto que le había empujado se vaya.

-¿Esta todo bien? -por primera vez levanta la cabeza y lo ve, ¿Cómo describir lo que ve? El cabello se ha removido y sus ojos por fin lo están viendo. Tiene unos ojos extremadamente extraños; son grises, gris plateado, tanto que no se le ve el iris.

Bill parece haberse dado cuenta de su error, baja la cabeza, toma sus guantes y sin haber quitado sus manos del papel sale del baño a toda prisa. Tom reacciona y le sigue, camina tan rápido como puede; aunque no quiere levantar sospechas, pero le sigue. Cuando sale al pasillo, no lo ve, hay muchos alumnos afuera, pero èl no está por ningún lado.
Ve al prpfesor Evan que está caminando hacia su dirección, y se mantiene ahí por unos instantes. ¿Quién tiene unos ojos tan raros como los del chico misterioso? Tom se siente excitado y sus ganas de hacer pipi han crecido. Curva los dedos de sus pies aunque se sienten un poco apretados por los zapatos.
Se muerde el labio inferior; y su pecho se infla para luego dejar salir todo el aire contenido, debe controlarse; no es nada extraño que una persona tenga los ojos plateados, y no puedr negar que Bill es extraño, y que seguramente es por eso que siempre mantiene la cabeza agachada, tal vez por eso no tiene amigos por que todos reaccionan de la misma forma que él lo ha hecho. "Pero que idiota he sido" 

-Señor Trümper, ¿no debería estar usted en clase?

-Para ellas voy, señor Evan.

Pasa del profesor antes de que el hombre se de cuenta que algo extraño está sucediendo. Se queda parado antes de entrar al salón y siente que sus huesos han comenzado a doler, su cuerpo arde como si tuviera fiebre, comienza a temblar de frío pero sabe que por dentro está ardiendo. Avanza hasta una banca que está en el pasillo, se sienta y ahi se toma su cabeza con sus manos. Sus huesos duelen mucho, no podrá levantarse. "¡Demonios, esto no está bien!".

-Florida, ¿Te encuentras bien? -no le ve, pero sabe que es Diego, asiente sin mirarlo.

Se apretaba la cabeza con las manos al sentir como si su cabeza fuese a explotar. Como si cada hueso de su cráneo se fuese a romper.

-¡Pero si estás ardiendo en fiebre! Vamos te llevaré a la enfermería -Diego le toma un brazo, pero esta tan débil que no puede moverse. Su cuerpo parece algodón, sus huesos no responden y siente que va a desmayarse.

-Vamos tío, haz un esfuerzo para ponerte de pie -Tom lo hace, intemta levantarse pero no puede. Quiere hablar pero su parece que su lengua se ha pegado al paladar. Es como si se hubiese electrocutado.
                      
                        (*****)

Su madre ha llegado por el a la escuela, le ayuda a que se ponga de pie y se dirige al automóvil.
Después de que lo hayan inyectado, se a sentido más recuperado. La doctora le a dicho que quizá se deba a que no había desayunado, y Tom quiere creer que es así, tal vez lo sea; pero no es la primera vez que se va sin desayunar y nunca le había sucedido algo así. Su madre a estado preguntando qué le sucedió; sin embargo él no a respondido nada, no lo sabe. Solo se sintió así después de lo sucedido en el baño y luego de alejarse del profesor Evan, tal vez tenga una enfermedad y no se ha dado cuenta, quizá debería hacerse algunos exámenes pronto, no quiere volver a pasar lo mismo; es como estar agonizando, es realmente horrible y doloroso.

                     (*******)

Mientras Tom era llevado a la enfermería, un chico de ojos plata y cabellera azabache lo observaba a unos metros de diatancia. Tenía el ceño levemente fruncido, y sus manos que estaban cubiertas por los guantes, sujetaba con pereza una nota que llevaba en sus manos.

Debía controlarse más, pero odiaba que la gente lo viera como si él fuese un experimento o algo curioso, algo anormal.




"Bill, el hijo de la mar"Where stories live. Discover now