Just My Girl

Heartbreaker

Pov Jade

Veo a Trina dirigirse a pasos rápidos hacia nuestra mesa, lo siguiente que hará será sentarse a mi lado, lo presiento, y sé que debo lucir amable al menos. Sé que puedo hacerlo, soy una actriz. Podría besar a mi padre cada mañana antes de salir, como una hija amorosa haría y todos lo creerían.
Intento convencerme de que esto podría ser como un proyecto de actuación, hacerle pensar a todos que tenemos algún tipo de relación descabellada. Tomo un respiro profundo y espero. Estoy en el papel. Soy Jade West, el nuevo interés amoroso de Trina Vega. Incluso la sola mención me hace sentir enferma, pero pongo la mejor cara de comodidad que puedo.

La morena llega a la mesa y como lo predije saluda a todos antes de dejar un beso en mi mejilla y sentarse a mi lado. Levanto mi tenedor a modo de saludo y continuo con mi ensalada. Todos lucen sorprendidos excepto Vega y nuestros cómplices.
Ella parece más ausente mordiendo su burrito con desinterés, como si todos los días su hermana hiciera esto, ni si quiera se muestra ligeramente irritada como en mi camioneta esta mañana. Empiezo a preguntarme si ella también está jugando a la actriz como yo, o si en realidad no le interesa.

La mayoría continua con su almuerzo después de mirarse extrañados y darse cuenta que no recibirán ninguna explicación, aunque lo hacen en silencio, no los culpo, yo también siento que estoy en otra dimensión, recojo un pedazo de lechuga y lo mastico lentamente, observando de reojo a Trina, estoy segura de que no podrá estar callada demasiado tiempo. Le doy dos minutos antes de contar algo que la haga lucir como una estrella.

De nuevo, tengo razón. No he dado otro bocado cuando la chica comienza a parlotear sobre algo que le paso la noche anterior, trato de no rodar los ojos y otra vez finjo poner atención a todo lo que sale de su boca, pronto todos están enfrascados en el mismo tema y yo soy libre de tomar algunos segundos para mí. Pierdo el tiempo observando a Vega, mi Vega, no la otra Vega. Tal vez deba decirle sólo Trina.

Como dije no está molesta, solo distraída, textea de forma rápida y deja salir unas cuantas sonrisas fugaces que hacen que me pregunte si el causante de ellas es ese chico que fue a recogerla. Es imposible que sigan en contacto, una cita era suficiente para que ella se diera cuenta de la mala pareja que harían. No es como que Vega tuviera buen gusto para sus parejas, es decir, sus ex's son un desastre y luego estoy yo, tratando de llamar su atención en cientos de formas y ella decide rechazarme. Decenas de personas darían lo que fuera para les dirigiera al menos una mirada, pero ella pasa de mí como si fuese Robbie.

Cruza nuestras miradas sacándome de mi ensoñación y alejo mi vista con rapidez, sé que se ha dado cuenta que la miraba, pero no me da más importancia y vuelve a reír con un nuevo texto que le llega, una risa larga y contagiosa. ¿Cuántas veces ha reído conmigo? ¿Cuántas veces la he hecho reír?

Tal vez estoy perdiendo mi tiempo y el ya lleva ventaja. Sentía desmoronarse toda la confianza que reuní a lo largo del día, ella inconsciente de mis pensamientos continuaba sonriéndole al celular yo luchaba con el impulso de arrebatárselo y sumergirlo en mi jugo.

He hecho su vida imposible cientos de veces, ¿en qué mundo ella querría darme una oportunidad? No es como si lo necesitara, estoy segura de que podría enlistar las personas que les gustaría salir con la morena. Eso está bien, de alguna forma, ella definitivamente no necesita alguien como yo en su vida, nadie lo hace. Nadie quiere salir realmente con Jade West.

Soy un jodido problema.

Ni si quiera Beck quiere estar a mi lado ahora.

Vega me odia y no puedo culparla.

Pero no odia al castaño, incluso prefiere pasar el almuerzo textéandose con el que hablando con sus amigos.

Además, Vega no es imbécil, no saldría con alguien que se ha burlado de ella por tanto tiempo. Puedo sentir los ojos de alguien sobre mí, volteo y es el canadiense que ha comenzado a intercalar miradas preocupadas entre mi rostro y mi mano, sigo su mirada y me doy cuenta de que el pequeño tenedor plástico está a un segundo de ser partido por la mitad, aflojo mi agarre y finjo que nada pasa.