𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏

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Libertad, así es como se sentía Jim, al montar en su tabla solar

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Libertad, así es como se sentía Jim, al montar en su tabla solar. La brisa que parecía acariciarle las mejillas, la velocidad que hacía que todo su cuerpo se llenase de adrenalina pura... Y pese a que estaba en libertad condicional, no podía evitar la tentación de correr con su tabla.

De repente mientras volaba y la posada Benbow se hacía más pequeña, vio delante de sus ojos la cara del capitán Nathaniel Flint, el protagonista de los cuentos que desde pequeño había escuchado, sonriendo malévolamente mientras repetía una y otra vez: - James, James... ¡JAMES HAWKINS! - el chico abrió los ojos sobresaltado, y se encontró frente a él a su querida profesora de tecnología solar, con una cara no muy agradable. Miró a su alrededor y vio a todos sus compañeros observándole atentamente, pero no había rastro de la posada, ni de su tabla solar, ni de el capitán Flint y al final se dio cuenta de que sólo había sido una ensoñación.

- ¡Esto ya es el colmo! Hijo, como no espabiles, despídete del instituto. Una más y quedas expulsado. - exclamó la señora de aspecto canino, parecido al de Doctor Delbert.

Jim bufó y todos volvieron a lo que estaban mientras él susurraba para sí mismo: - Como si me importara.

Antes de empezar la clase de nuevo, la profesora se paró, miró hacia Jim y luego hacia el resto de la clase.

- James, no puedo aguantarte solo ahí atrás, con lo cual se pondrá contigo Olive, a ver si prestas más atención. - le explicó la profesora. Todos suspiraron aliviados al ver que no les tocaba junto a Jim, ya que él era llamado como el "raro" de la clase, el chico "rebelde" o "lobo solitario", y ninguno quería sentarse junto a él. Podría decirse que no encajaba mucho junto a los demás, y se marginaba él solo por ello, ya que pensaba que tenía la culpa.

Olive observó a Jim. No tenía ningún inconveniente en sentarse con él en clase, después de todo no parecía tan mal chico, solo estaba un poco excluido y era algo rebelde pero no por ello podía llegar a ser divertido y agradable si se le conocía más.

Ella era la típica chica, que siempre sacaba buenas notas, responsable, y se portaba bien en clase, nunca hablaba sin levantar la mano y respetaba el turno de palabra. Podía llegar a ser un poco tímida al principio pero si la conocías bien era más abierta. Si alguien no sabía algo, siempre la miraban a ella para ver si se sabía la respuesta.

Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro, tenía planeado no dejarle solo e intentar acercarse a él, pero nunca supo la manera de hacerlo ya que le daba un poco de vergüenza. Así que este era el momento perfecto.

- hola - le saludó ella sonriente. Jim, alzó la mirada, y la vio sentada junto a él, con todos los libros sacados, y una pequeña sonrisa nerviosa en el rostro.

- mhm... Hola - dijo él.

- soy... - comenzó ella.

- Olive Tate, lo sé. La chica responsable que siempre se porta bien, nunca arma ningún escándalo. No pasas muy desapercibida porque siempre sacas muy buenas notas, de las mejores de la clase. El prototipo de chica perfecta. Además de todo eso, estamos en el mismo salón, ya sabía tu nombre-le cortó Jim como si fuera de lo más obvio.

𝙎𝙄𝙂𝙊 𝘼𝙌𝙐𝙄 𝘑𝘪𝘮 𝘏𝘢𝘸𝘬𝘪𝘯𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora