11: Consecuencias

Start from the beginning
                                    

Con algo de adrenalina, me armé de valor y empecé a escribir un mensaje:

«Buenos días, ¿paso por ti más temprano?»

Inmediatamente lo descarté, sonaba tan desinteresado y apenas estábamos entablando conversación... debía sonar algo más casual. Algo más como yo.

Yo: ""Espero que tengas un buen día, créeme, estoy aún más ansioso que antes. Recuerda que pasaré por ti a las siete ;) "

Sí, eso en definitiva sonaba más como yo. Pulsé el botón de enviar y esperé. Mordí mi dedo pulgar, desesperado por las consecuencias de mi acto. ¿Qué si no debía enviar ese mensaje? ¿Qué si ella no respondía?

La respuesta llegó en cuestión de unos minutos después y para entonces sentía las manos temblorosas, abrí el mensaje:

Diane: "Buenos días Niall. Claro, te espero a esa hora"

Respiré profundamente aliviado, algo de ella era lo que necesitaba para sentirme mejor, escribí una respuesta, pero me había quedado sin crédito. Me maldecí por ello, porque quizás esa mañana pude haber tenido mi primer conversación tonta por mensajes con ella.

Ew, me sentía como un chiquillo de doce años que comienza a interesarse de verdad por una niña.

—Niall, ¿estás despierto? —una voz llamó desde el otro lado de la puerta. Mamá.

—Claro. —respondí con la voz ronca. Inmediatamente la puerta se abrió y mi madre se adentró en la habitación, después se sentó en el extremo del colchón con cuidado de no aplastarme, me miró inquisitivamente, igual que la noche anterior.

—Suponía que lo estarías, el sonido del teclado del teléfono te delató hace rato. —hizo una pausa, evaluándome. Yo seguía con mis ojos entrecerrados hacia ella. —No es por ser cruel hijo, pero te vez terrible el día de hoy. ¿Qué ha pasado?

Bufé y comencé a explicar todo lo que había ocurrido, al final, mamá solo frunció el ceño en desagrado. Claro que había omitido algunas cosas y cambiado palabras altisonantes por palabras con más decencia para mi madre.

—Esa chica es terrible, ya me cae mal. Pero no hagas caso a las críticas, es sólo un rumor... solo trata de hablar con esa chica para que no vaya a hacer algo peor. —aconsejó mamá.

Yo solo asentí a su consejo, mi madre había repetido la conclusión que había conseguido en la noche. Mamá salió de la habitación y suspiré. Miré el teléfono una vez más, pero aún no había respuesta alguna por parte de Diane, claro que yo tampoco le había respondido algo más.

Me levanté y me dirigí al baño, solo para comprobar lo que mamá me había dicho y lo que yo ya sospechaba: me veía horrible.

Mi cabello estaba desordenado, iba en todas direcciones, lo que no era una novedad porque siempre estaba así cuando me levantaba. Sin embargo, mis ojos demostraban cansancio al igual que mi postura y notaba incluso un poco de baba seca por mi barbilla. Ugh. La imagen que daba era graciosa y asquerosa.

Tomé una ducha con la esperanza de deshacerme de ese espantoso yo y al salir me sentí como si fueran años enteros los que había pasado sin tomar una. Me vestí sencillamente con unos jeans y una playera blanca, y bajé a desayunar, aún tenía que planear a donde llevaría a Diane. Al fin y al cabo le prometí pasar antes por ella sin tener un plan.

El pensamiento hizo que me detuviera en seco.

El día anterior lo sucedido con Valerie ocupó todos mis pensamientos y olvidé que tenía que planear algo para el sábado.

To Niall, with love || niall horanWhere stories live. Discover now