Que curiosa es la vida...
Hasta hace unos meses me iba bien con mi vida, al fin me había graduado y había logrado conseguir un trabajo donde era completamente feliz. ¿Por qué tenía que aceptar ir a cenar con mis compañeras de trabajo ?
Pero bueno , como iba yo a saber que me reencontraría con ese amor de antaño y que después de tantos años , me invitaría a su boda !!. Ja! , pero que curiosa es de verdad...

Abro la puerta de mi apartamento , dejo caer mi bolsa en el sofá y apenas entro en mi cuarto me lanzo a la cama , saco la invitación del bolsillo trasero de mi pantalón y la miro, la miro y la miro.

- ¿Por qué me pasa esto a mi ? - dejo que la invitación caiga en mi frente y simplemente me quedo ahí recostada .- No , no iré, no, no y no .- Me siento en la cama , haciendo que la invitación caiga en mis piernas .- En  realidad no se ni con quien se casa , ¿se habrá casado con aquella novia que tenía ? . - hablo para mi misma mientras muerdo la uña de mi dedo pulgar y sigo mirando la invitación .- Ayy ... habrá sido ese su caso ? - tomo la invitación con las dos manos y me quedo viendo la perfección del sobre , ni una arruga , ni una mancha , el color hueso de la invitación es digno de una boda , juntando el bello listón pistache rodeando las lindas figuras tatuadas de las mariposas dan un toque hermoso. Tengo que hablar con Mía, me paro de inmediato, saliendo de mi recamara para tomar mi teléfono y comenzar a marcar el número. 

- Alooo ? - se escucha una voz divertida al otro lado de la linea.

- MÍA , NATHAN ME INVITO A SU BODA !! - Bonita yo para dar noticias. 

- ¿¡¿¡Que te qué ?!?!.- Escucho un golpe desde el otro lado del teléfono.- Santo cielo debes contarme todo , cómo , cuándo dónde ?. Lo que sea , quien es la afortunada ?

- No lo se , no puedo abrir el sobre... .- me sincero con ella, sintiendo ese extraño agujero negro que nace desde la boca del estomago. 

- Keiri antes di que te invito a su boda , abre el maldito sobre ya !! 

- Solo lo abro porque soy curiosa , no es como que me interese de verdad. - Eso, mentirme a mi misma es mucho más sencillo de lo que quisiera.

- Oh si , claro que lo entiendo y ¿por eso me marcaste ? - maldigo en silencio - Abre el puñetero sobre ya !! 

- Ya voy , ya voy !! - camino a mi habitación y encuentro el sobre tirado  en el suelo , lo tomo , quito la perfecta bolsita transparente que la protege y la abro - No puede ser - siento como cada una de esas palabras sale de mi boca con un lentitud que me es imposible descifrar. 

-¿Qué pasa? - escucho el silencio atreves de la línea -¿No me digas que si se caso con Hanna ?

- Mía, ¿recuerdas a Sam ? - siento como mi boca comienza a sacarse y la necesidad de sentarme es mucho más fuerte que antes. 

- ¿A Sam? , Claro que la recuerdo era una de nuestras mejores amigas. - puedo notar el tono alegre de su voz -¿Por qué la mencionas? 

- Porque ella es la novia -suelto el aire sintiendo como las lagrimas quieren salir también de mi, pero me niego a hacerlo. 

- ¿QUÉ? - alejo el teléfono de mi oído sabiendo que su grito puede desgarrarme el tímpano - Ohhh esa maldita, ¡eso no se hace! - vuelvo a acercarlo a mi oído- ¿Qué no recuerda las malditas reglas de amigas ? 

- Mía por dios , ya no somos niñas eso ya no debería de contar - intento calmarla , intentando a su vez calmarme a mi.

- Pero por su madre Keira , si tú y él tuvieron sus encuentritos -casi puedo imaginar su cara mientras habla.

-¿Quieres venir a mi casa y hablar de esto ? - espero su respuesta - mañana no tengo trabajo y si quieres puedes venir y ... - no puedo continuar porque ella me interrumpe.

- En ese caso llego en media hora.- escucho movimiento desde el otro lado de la línea, imagino que esta tomando sus cosas. 

- Yo pongo mi Netflix - le digo, tratando de que la situación no se sienta tan incomoda.

-  Mejor tu Spotify.- por sorprendente que parezca escucho el coche arrancar haciendo que me cuestione las habilidades de mi amiga cuando se trata de chismes. - Llego en 30 minutos .- avisa y cuelga. 

Miro el teléfono durante un rato para después dejarlo en la cama, paso por mi rostro mis manos tratando de ejercer una presión ligera sobre mis ojos, como si eso pudiera contener las lagrimas detrás de mis párpados. En realidad no se como tomar la noticia, el hecho de que Sammy se vaya a casar con el chico del que estuve enamorada durante tres años es algo difícil de pensar y más a sabiendas de que ella estaba enterada de todo. Pero no puedo culparla , desde hace cuatro años que no se nada de ella ,de un día para el otro se mudo a Madrid y eso fue todo lo que supe, después de eso, nada . 

Suelto un suspiro largo mientras me paro de la cama y comienzo a sacarme la ropa, necesito mi pijama. Voy al ropero quitándome los pantalones en el camino , los zapatos se quedaron por ahí. Me saco la camisa blanca de trabajo y mis pantalones azul marino lanzándolos al cesto de ropa sucia. Me quito el sujetador y lo boto por ahí, tomo mi bata y me la pongo , suelto mi cabello del moño y dejo que caiga en mis hombros. Me voy al baño y me comienzo a desmaquillarme, continuando con mi rutina diaria sin saber que más puedo hacer. Después de un rato escucho la puerta del apartamento cerrarse. 

- ¿Mía? -  asomo la cabeza por la puerta de mi recamara - Mía no es gracioso , ¿en dónde estas ? - salgo del cuarto. 

- ¡Aquí! -Sale de detrás de uno de sus escondites favoritos y aunque sabía que podía estar ahí me espanto como si no lo supiera. 

- Por dios Mía , ¿piensa matarme de un susto ? - me toco el pecho, sintiendo los latidos acelerados de mi corazón. 

- No Keiri, pero tenía que hacerlo - se ríe mientras entra en mi habitación. - Ven ya , tenemos que hablar.- veo como se lanza a mi cama y se acomoda. 

- Ya no hablemos de Nathan, simplemente dejemos que el tema pase - me siento a un lado de ella.  

- Aja, ¿así como dejamos que pasaran estos cinco años ? - pone los ojos en blanco - Déjame ver la invitación - extiende su mano hacia mi.

Frunciendo el ceño voy hacia mi tocador y tomo la invitación, la miro unos segundos antes de extendérsela a Mía.- No la vayas a arrugar .- advierto. 

-Keira , esto es algo que deberías de tirar, no guardarlo como si fuera el ultimo regalo que te entrego tu amor eterno.- me mira a los ojos pero no le contesto y me limito a hacerle una mueca porque se que tiene razón pero aun así, guardare esa invitación. Mía abre la invitación, lee y le da la vuelta notando dos cartoncitos pequeños amarrados también con un listoncito verde a juego con el que tiene en la parte de enfrente.

- Son pases .- Mía me mira - Son dos .- se ilumina su mirada y temo por mi vida, nada bueno sale cuando mi amiga tiene esa mirada.

- No , ni de chiste - la miro seriamente adivinando la línea de pensamientos que seguro están pasando por su mente. - No vamos a ir a esa boda. 

- Vamos a ir a esa boda y mostrarle a Nathan que ya no te interesa. ¿Por qué ya no te interesa verdad ? .- siento sus ojos escudriñar los míos y la miro tratando de sostener su mirada.

- Por su puesto que no. - sonrió para ella pero me es inevitable desviar mis ojos de los de ella.

- Entonces saca tus ahorros , porque mañana en la mañana vamos de compras - me sonríe y salta hacia el baño llevando una bolsa donde seguro carga su pijama. 

Y en cuanto vi esa sonrisa , me di cuenta del problema en el que me había metido y no podría salir de el tan fácilmente...

Dame una Razón Where stories live. Discover now