Teléfono pinchado

48 5 0
                                    

Estoy instalada, en lo que va a ser mi casa por unos cuantos días, o semanas quizás. Mi móvil suena, atiendo sin ver quien llama, seguro es Eddie.

-Dime Eddie, ¿qué tienes? ¿Encontraste algo?

-¿Con que Eddie eh?

Mierda. Es Harry Styles. Mierda.

-Ah. Hola Harry, disculpa, atendí sin ver el identificador. ¿Qué necesitas? –espero que nada porque, realmente, no tengo ganas de estar complicándome aun más la vida.

-¿Qué andas buscando?

-¿Cómo dices?

-Eso, le dijiste a Eddie si encontró o no ese algo.

-Ah, nada relevante. Dime tú que necesitas.

-Verte.

-Harry, ya te lo dije. No puedo.

-Yo creo que en estos momentos estás más que disponible. ¿En dos horas te parece? ¿Paso por tu casa?

¿Sabe que terminé con Mark? Por Dios Erik, ¿podrá guardarse algo para él ese viejo molesto? No, Debbie, no puede. No estoy bien, hablo sola. Me pregunto cosas y me respondo a la vez. Jesús, necesito relajarme, necesito un buen vino. Quedó atrás el hecho de no volver a tomar por meses, las circunstancias lo piden.

-Dos horas y media. Y no estoy viviendo más allí, estoy en el hotel Barceló, habitación 206.

-¿Esa es una invitación?

-Por Dios, no. Es solo que es en recepción te piden número de habitación. No me hagas explicarte más, ¿sí? Hasta luego.

Colgué, no necesito escuchar su irónica risa. Son sentimientos encontrados, quisiera raptarlo, comérmelo y al mismo tiempo lo odio, es tan arrogante. Paciencia Miller.

He terminado de ducharme y estoy sentada en la cama pensando en qué demonios estoy haciendo. El hecho es que no sé nada de Harry. Eddie.

Llamada

-Eddie, puto cabrón. Te dije que me llamarás hace cinco horas. ¿Qué encontraste?

-Deb, esto es más complicado de lo que crees. No pude llamarte por eso.

-¿Qué sucede?

-¿Dónde estás?

-¿Eso qué importa? Dime.

-No se puede Deb, código rojo.

¿Qué mierda? Mi teléfono está pinchado? Hijos de puta.

-Bien, te escribo un e-mail.

Fin llamada.

“Estoy alojada en el Hotel Barceló, te espero aquí en 15. Habitación 206”

Eddie apareció 20 minutos más tarde, al parecer no entendió que eran 15.

-Bien Debbie. Esto es lo que hay. Harry Styles no aparece en la base datos con ese nombre por una razón, trabaja para Britts. Es un agente. Se lo identifica en realidad como Harry Cox, apellido materno. Es inglés, se mudó a Los Estados Unidos cuando tenía 12 años, ya entrenado. Es letal Deb, mataría a cualquiera que se le cruce en el camino, si se entera que eres agente de la CIA, lo hará, créeme. Mantente alejada.

Secretamente, inconscientemente, lo sospechaba, algo no andaba regularmente.

-Se podría decir que lo sospechaba, no de esta forma, pero su comportamiento no era normal. Eddie, no seamos ingenuos, no más de lo que ya fuimos. El tipo sabe que soy agente de la CIA. Lo que él no tiene que saber es que yo sé quién es él. ¿Qué tiene que ver Erik West en todo esto?

-No me dijiste que averiguara sobre él Debbie, además es tu jefe, tú lo conoces.

-De un día para otro Styles comenzó a aparecer en la editorial, no es coincidencia Eddie. No creo en ellas. ¿No aparece en el informe el nombre de Erik?

-No, no como tal. Si es uno de ellos no usa su nombre real, o por lo menos no es conocido por la CIA como tal.

-Bien, dime más. Voy a salir con él, en una hora estará aquí, necesito saber más. Y dame otro teléfono.

-No voy a permitir que salgas con él, tengo que informar sobre ello Deb. No voy a dejarte sola mientras él sabe quién eres. Aquí está el nuevo celular, el número está atrás. Utilízalo para comunicarte con la central, nada más. ¿Está bien?

-No soy tonta cariño, no podría dejar de utilizar mi otro número, sospecharían. Y déjame hacerlo a mi manera Eddie. Si no voy con él sospechará. Dime más.

-Bien, trivialidades: nació el 1 de mayo de 1986, creció en Londres, tiene 27 años. Padre alcohólico. La madre actualmente reside en Brooklyn. No tiene hermanos. No tiene novia, por si te interesa, no en este momento. Es Arquitecto y diseñador gráfico. Heredó la constructora de su tío, Federick Styles, el mismo falleció  hace un tiempo bastante corto, 6 o 7 años, por lo que se hizo cargo desde muy joven. Se integró a Britts cuando tenía 15 años. Y hay algunas tonterías más que están escritas aquí, así que te dejo la carpeta. Guárdala en la caja fuerte, yo me voy. Llámame cuando estés aquí devuelta. Si no me llamas en un máximo de 4 horas, informare a los superiores Deb, y lo digo en serio.

-Entendí Eddie. Pero sé cómo defenderme.

-Lo que sea, nos vemos luego. Ten cuidado, adiós.

Díganme que todo esto es una maldita broma. El maldito destino no puede poner a alguien normal delante de mí. No, tienen que ser asesinos, locos, mentirosos. Nada decente para Debbie. Jamás.

Project of Love - Harry StylesWhere stories live. Discover now