♡Daddy♡

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—¡Urie, por dios!—Comenta Jon enojado por el altavoz.—¡Hoy hay ensayo! ¿Qué tanto hacen?

—No, no. Nada malo. Te prometo que llegamos en cinco minutos.—Contesta Brendon por la otra línea telefónica.

—Eso espero, y dile al estúpido de Spencer que me debe unas galletas. Ayer se devoró las últimas que quedaban, y eran las mías.

—Anotado.—Dice Spencer.—Te amo, amor. Nos vemos en diez minutos.

—Cinco minutos.-Le corrigió Jon.

—¿Qué? ¿Acabas de decir veinte minutos?

—Cinco, Spencer, cinco.

—¿Veinticinco?

—Cinco, mierda. En cinco minutos.

—Oh, está bien, cariño. Nos vemos en treinta minutos.-Dijo Spencer para colgar antes de que Jon contestara algo.

—Tienes un novio algo muy raramente especial.—Dice Brendon mientras giraban en la cuadra para llegar a casa de Ryan.

—Tu no eres la excepción. Vamos, Bren, no me dirás que Ryan no te trae loco.—Dice codeándolo.

—Es... Un caso especial. Dios... Spencer... El es el amor de mi vida.—Dice posando su cabeza en el asiento.—Vamos, ve mas rápido, ya me estoy desesperando.

—¿Tan importante es verlo?

—Oh, querido Spens, no sabes cuanto.—Brendon se tapa los ojos y lanza un suspiro.

—Vale, supongo que por eso compraste todo esto.

—Hoy es el sexto aniversario de que nos conocimos. El es mas que un solo "amigo" para mi. Imagínate, Spencer, llevo seis años de conocerlo; ya lo sé todo de él.

—Y si lo sabes todo, ¿sabes si él gusta de ti?—Brendon abrió los ojos de golpe, y es que él no tenía ni la menor idea de eso.

—¿Quieres la verdad? Está bien. No se ni siquiera si él me considera su mejor amigo o algo más. Como sea. Hoy lo averiguaré.

Spencer estacionó el carro y Brendon bajó rápido con todo lo que había comprado.

—No sé como es que puedes cargar con todo.

—Yo menos, pero mírame, aquí estoy, parado con los regalos de mi baby boy.—Dijo Brendon sonrojándose.

—Eres tan dulce que me empalaga. Iuhg.—Spencer tocó el timbre por Brendon. Cuando abrieron, el primero en recibirlos fue Jon.

—¿Pero qué mierda les pasa? Son las seis y media, básicamente treinta y cuatro minutos tarde.

—Treinta y cinco.—Comentó Brendon.

—¡Y todavía me contestas, frentón de—Jon no pudo continuar, pues los labios de Spencer ya estaban cerrándole la boca.

Le hizo una señal a Spencer para darle las gracias y se adentró en busca de Ryan. Ya había salido a buscar al patio, en el baño, en la cocina, en el comedor... Nada.

—Hey, Urie. Si buscas a Ry, debe estar en su habitación. Y te vengo a avisar que Spencer y yo vamos a salir hasta no sé qué horas. Nos llaman por cualquier cosa, ¿vale?

—¿No habrá ensayo entonces?

—Spencer me convenció, no preguntes. 

—Bueno, gracias.—Jon se fue detrás de Brendon. Brendon se dirigió a la habitación de Ryan.

daddy // ryden os.Where stories live. Discover now