Era demasiado

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Era demasiado ...demasiado dulce, demasiado sexy, demasiado buena, demasiado llena de vida, demasiado adaptada, demasiado talentosa...demasiado ella. Allí estaba yo...como un idiota...hipnotizado escuchando sus historias.

Era el rey por amor al cielo, tenía que organizarme. No podía seguir así...quería dormir en su regazo, quería besarla todos los días, quería escuchar sus historias, quería hablar con ella, quería seguir sus consejos,quería defenderla de todos, quería amarla por el resto de mi vida...así que hice la pregunta:

-Si quisiera vivir como su hombre por el resto de mi vida y no como el Rey de nadie...me aceptarias?

-No me uses como excusa sólo porque tienes miedo de ser rey_

Allí estaba la razón por la cual la amaba tanto...su lógica irrefutable, su dulzura, su valor, la única quizás en todo el reino capaz de poner al rey de pie y al mismo tiempo perfectamente capaz de colocarlo de rodillas. Tenía que dejarla ir...tenía que ser un buen rey...tenía que dejarla estar a su lado...

-Ve corriendo a él...no lo hagas esperar _

Sabía que si posaba mis ojos en ella de nuevo me volvería codicioso. Quería TODO...y lo justo era que sólo tuviera una parte, tendría que conformarme, tener su amistad , su simpatía, su lealtad, sus sonrisas, lo adoraba a él...la amaba a ella. Si los separaba ...los perdería a ambos. Y yo no sobreviviría a ello.

Ahora este era mi presente sentado frente a ambos mientras reímos juntos, tomando Té, bebiendo vino, comiendo carne ...contando historias, exagerando nuestras hazañas él y yo, ella riendo de todo y haciéndonos sentir que estamos en casa.

Propiamente ninguno de los dos había tenido un hogar...la verdad es que ambos éramos príncipes sin una familia como tal...pero ella era nuestro refugio, nuestra familia, nuestra dicha, nuestro puerto seguro, allí no estábamos perdidos, ella nos hacía sentir que estábamos a salvo...sin ella fuimos vagabundos.

La tomo del brazo y recuesto mi cabeza en sus rodillas, la reacción de él es instantánea:

-Oye ¿has enloquecido?_

-Prestame a tu esposa _ suplico

-No!!_

-Sólo por un rato, quiero dormir. Ten piedad del Rey_ digo tratando de sonar desvalido. 

DemasiadoKde žijí příběhy. Začni objevovat