Empezó a dar de nuevo los pasos que apenas se escuchaban, atravesando la entrada de esta habitación donde se encontraba Jimin descansando, cuando por fin había pasado esa tortura pudo relajarse un poco, ahora lo único que faltaba era llegar a la gran puerta.

Unos minutos bastaron para que finalmente la gran puerta se encontrara enfrente de él, con cuidado la abrió, sentir el aire fresco de afuera llenando sus pulmones lo relajaban, jamás había estado tan feliz de estar en lo que era al aire libre, siempre prefería estar en algún lugar cerrado.

Caminó lo más rápido para salir del patio de la gran casa de Jimin, cuando ya se encontraba lejos de ella, se iba a dedicar a buscar al perro que había dejado libre hace unas horas.

Empezaba a oscurecer, caminando seguía sin encontrar al perro, había perdido la cuenta de todas las calles que había recorrido, estaba cansado, pero no le importaba, iba a encontrar al perro, aunque tuviera que recorrer toda la ciudad.

Después de unas horas se  encontraba en una calle transitada, sus piernas comenzaban a doler así que cuando encontró una banca no dudo en irse a sentar, inclinó su cabeza hacia atrás y pudo ver las estrellas del cielo, ya se estaba haciendo tarde.

Después de descansar volvió a levantarse para seguir buscando, si él no se podría salvar, tan siquiera salvar la vida del perro sería suficiente para morir tranquilo. Mientras seguía caminando por la banqueta vio a lo lejos una cosa blanca, mientras más se acercaba pudo distinguir que era un perro, después de unos segundos notó que era el perro que tanto había estado buscando, con una sonrisa se empezó acercar, antes de que pudiera agarrarlo un niño se atravesó en su camino y recogió al perro.

Yoongi se sorprendió, no sabía quién era ese niño, el cual se miraba de una edad de 10 años, ni el por qué había agarrado al perro, el niño paso a lado de él, se le notaba una sonrisa.

-¡Mira mamá! Este es el perro que te decía— Yoongi volteó a ver al niño que se dirigía a su mamá que estaba a unos metros más atrás— ¿Nos los podemos llevar? ¿Sí?

-¿Estás seguro? Tiene una pierna lastimada, ¿no quieres mejor ir a la tienda de mascotas a escoger otro? —preguntó su mamá no tan segura con la propuesta que le había dicho su hijo.

-¡No! Yo quiero a este, no habrá otro así en la veterinaria— hizo un berrinche.

Vió que la mamá sólo asintió mientras que el niño gritaba de alegría con el perro entre sus brazos. Yoongi se alegró por eso, el perro había encontrado su salvación, se merecía una familia que en verdad lo quisiera.

Despreocupado por eso, regresó a su departamento caminando. Sacando su teléfono revisó la hora,  viendo que eran las 11:00 p.m. ya era bastante tarde.  Pero faltando unos pocos edificios para llegar al suyo, se animó para ir más rápido.

Ya un poco cerca de su departamento vio a un señor de espaldas, estaba enfrente de su edificio, por su vestimenta parecía que había salido del trabajo, llevaba consigo un sombrero negro y un maletín. No le dio tanta importancia Yoongi, sólo siguió caminando, paso a lado del sujeto que estaba hablando por teléfono, estando a punto de entrar escuchó su nombre.

-¡Yoongi!—lo llamó el sujeto, volteó a verlo y vio que era su profesor.

-Hola profesor—saludo sin ánimos.

-Dime Namjoon fuera de la escuela, no hay problema—dijo simpaticamente— ¿Usted vive aquí? —preguntó curioso.

-Sí, ¿Por?— le extrañaba esa pregunta, no era una cosa que le interesara de una persona, pero bueno, él no era como los demás.

-Solo curiosidad, yo pasaba por aquí, no pensé encontrarme con algún alumno a estas horas de las noche. — contestó sonriente, su cara parecía estar alegre siempre, aunque alguien podía pensar que había tenido un duro día de trabajo como para salir a esas horas de la noche.

-oh, sí, supongo que casi no hay nadie...—su voz se escuchaba más cansada de lo normal.

-Bueno, se escucha cansado, así que lo dejo ir, esperó haya hecho la tarea que encargue eh— río por último para después irse caminando.

Yoongi no le dio tanta importancia a ese encuentro, aunque jamás había visto a Namjoon pasar por su departamento, y aunque las horas de clases acababan temprano al parecer el profesor Namjoon había tenido bastante trabajo, se preguntaba como tenía tanta energía a pesar de eso.

Ingresó a su departamento tirándose en su cama, casi no sentía sus pies, sólo quería cerrar sus ojos y por fin dormir. Ya que se encontraba por conseguir el sueño,  busco la grabadora que contenía la confesión de Jimin, que durante las horas en las que buscaba al perro se había olvidado de su existencia.

Buscando y buscando no la hallaba, se empezó asustar, ¿La había perdido?, trataba de hacer memoria para descubrir donde se pudo extraviar,  entonces recordó cuando había agarrado la lámpara y trató de esconderla en el mismo lugar donde se encontraba la grabadora, sí, la había olvidado en esa habitación... En la casa de Jimin.

"Mierda"

♠¿Adivinen quien dijo que lo subiría el lunes y lo sube el jueves? Pues yo v,: lo siento, tuve una crisis de motivación, y no quería escribir con ese ánimo, así que ya estando mejor aquí se los traigo, no se les olvide votar y cometar, lo aprecio mucho♥

posdata: este domingo no habrá capitulo, me dedicare al 100 en corregir los errores de este fic desde el primer cap. ♠  

♠️Editado: 09/12/18♠️

 LOCO SIN DELIRIO ♠Yoonmin♠Where stories live. Discover now