Weakness© | Z.M.

Capítulo 25. "Dormir contigo"

Liam no pudo evitar el color rojo carmín que cubrió sus pómulos. Su labio inferior fue atrapado entre sus dientes y apretado con saña: —Y-yo no... Yo no soy propiedad de nadie.

—Eres mi pequeño niño bonito. Mimado, también. Eres demasiado... Puro, como para que alguien más tenga el placer de tenerte —gruñó Zayn, sin ser consciente de lo que había confesado.

—Eres tan idiota —dijo Liam, aún más sonrojado.

No se contuvo, tampoco. Tomó las mejillas de Zayn y con inseguridad unió sus labios entreabiertos con los carnosos del moreno, dejándolos así. No le agregó movimiento, simplemente encajó sus labios suavemente.

Cuando se separaron, Zayn se carcajeó al ver la cara de vergüenza del chico: —¿Y eso fue por qué...?

—Porque me apetecia —lo imitó, soltando una risita.

Ambos se sobresaltaron al ver a Harry en el balcón, sus piernas colgado entre los barrotes, observando todo con ojos grandes y poco sorprendidos.

—¿¡Qué haces ahí, capullo!? —gritó el moreno, antes de que Liam pudiese decir algo con esa jodida voz más suave que el maldito algodón.

Louis apareció detrás de Harry, con una sonrisa radiante, sorprendido al ver a Zayn allí: —¿Tú no estabas en la fiesta, idiota?

—Prefería... Ir a dar una su vuelta —dijo y observó de reojo a Liam, que sonrió sonrojado—. ¿Y tú?

—Mejor subid, parecéis idiotas gritando a mitad de la noche.

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Harry abrazaba a Louis por el cuello y el castaño al ojiverde por la cintura. Acariciaba con suavidad sus curvas y sonreía cuando Harry soltaba algún ruidito.

—¿Van a pasarse todo el rato así? —se burló Zayn, entrando al salón, rompiendo el bonito momento que los dos chicos habían creado.

—Yo no te dije eso cuando te comías a mi mejor amigo —musitó Harry, fulminándolo con la mirada.

—Tu mejor amigo me comía a mí —corrigió y Liam entró también, con una sonrisa tímida.

—¿De qué hablamos? —preguntó y se tiró al sofá, tomando la manta violeta que estaba allí, tapándose con ella.

—De tú y Zayn compartiendo saliva en el rellano —dijo ahora Louis, sonriendo al ver a Liam sonrojado.

—¿Qué... Qué hablan respecto a eso? —preguntó ahora más tímido, haciendo que la manta lo cubriera completamente, excepto los ojos.

—El porqué lo hacían —dijo Harry y Zayn le lanzó una mirada llena de reproche al ver a Liam tan avergonzado.

Caminó hasta el sofá y le susurró al castaño: —Hazme un sitio, princesa —susurró, bajando la voz notablemente en el apodo.

Liam se removió y él se sentó en la esquina del sofá, permitiendo que la cabeza llena de rizos de Liam descansase sobre su regazo. Zayn se dedicó a enredar sus dedos en el pelo de éste, tironeando y acariciando el cuello cabelludo.

—No te veía como alguien tan blando —se burló Louis y se sentó en el sofá individual.

—Espérate a que salgamos de aquí, hijo de perra, te voy a cortar los huevos —le dijo cortante.

Era obvio como la tonalidad de su voz cambiaba cuando se dirigía a Liam, y cuando se dirigía a cualquier otra persona. Ni si quiera Perrie había tenido el gusto de poder apreciar el aterciopelado tono de voz que Zayn utilizaba con el chico de rizos.