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Capítulo 6. «Un libro»

Habían pasado dos semanas desde que Zayn y Liam se habían visto, y a decir verdad, ambos se sentían mal.

Liam reproducía una y otra vez las palabras que Zayn le había dedicado y no podía evitar sentirse mal. ¿Zayn realmente piensa eso de él? ¿Parece una puta?

Y por otro lado, Zayn, deseaba golpearse la cabeza contra la pared cada vez que pasaba por una, por ser tan estúpido, pero sobretodo, orgulloso.

El moreno no se atrevía a pedir perdón a Liam. No es como si el ojimiel le importara demasiado, solo que su mejor y el mejor amigo del chico estaban prácticamente saliendo juntos, no era justo que se formara un mal ambiente por ellos dos.

Zayn había intentado hablar con Louis toda la mañana, y ya había llegado el momento.

Louis estaba desparramado en el sofá, viéndo la televisión y Zayn se sentó ahí, junto a él.

-Louis... -comenzó Zayn.

-Vuelve a la oscuridad y déjame en paz.

Oh, creo que se me había olvidado comentar que Louis está demasiado molesto con Zayn después de lo que pasó, porque por consolar a Liam, Harry a penas salía.

-¿Podrías escucharme, por favor? -pidió Zayn, ya frustrado por su actitud. Llevaba así una semana.

-Podría, pero no quiero -se encojió de hombros, sin prestarle atención.

-Quiero pedirle disculpas a Liam.

El ojiazul giró rápidamente la cabeza, así como cuando te hablan de comida.

-¿Tu? ¿pedir disculpas? ¿quién eres tu y que has hecho con el negro que yo conozco? -entrecierra los ojos hacía él.

-Cállate, mediometro -dijo con voz fuerte enfadado-, me siento mal.

-¿Tu? ¿sintiendote mal?

-Sí, ya deja de repetir todo lo que digo, pareces más idiota de lo que ya eres.

-Ugh, ya dime, oscurito.

-No quiero que Liam esté mal.

Las cejas de Louis se disparan y abre ligeramente la boca.

-No creí que Liam te importara tanto.

-No lo hace -negó efusivamente-, solo... Es obvio que tu y Harry se gustan, y al fin y al cabo vamos a vernos, así que quiero aligerar el ambiente, sí, eso.

-Claro -se burló Louis, alargando la "a"-, para aligerar el ambiente. Bueno, ¿qué quieres hacer?

-¿Cómo qué que quiero hacer? Ya te dije que perdirle disculpas.

Louis golpeó su frente con su mano derecha, suspirando.

-Liam no es malo, pero tampoco es una puta, no caerá rendido a tus pies a la primera.

-No quiero que caiga rendido a mis pies, solo quiero disculparme.

-Zayn, si fuera él, después de lo que le dijiste te hubiera dejado las bolas del color de un pitufo.

Ambos chicos hacen una mueca de dolor. Joder, eso debe ser doloroso.

-Lo sé, por eso quiero disculparme.

-¿Qué tal si le regalas algo? -ofreció emocionado el ojiazul.

-¿Regalar? A mi no me van esas mariconadas, Louis.

-I mi ni mi vin isis miricinidis, Liiis -replicó el ojiazul molesto-, pues si quieres que Liam te perdone, tendrás que hacerlo, negro de mierda.

-Bien, ¿qué puedo regalarle? -accedió Zayn.

-No sé -se encoje de hombros-, eso es cosa tuya.

Ambos chicos se quedaron en silencio, pero cada cosa que pensaban en regalarle al pequeño ojimiel era demasiado extravagante o lujosa para él.

-¿Y si le regalo un libro? -preguntó Zayn-, muchas veces lo he visto leer.

Louis asintió conforme.

-Muchas veces que he ido a su apartamento con Harry el estaba leyendo.

¿Qué decir? Leer es sumergirse en un mundo lleno de fantasía que puede hacerte soñar con los ojos abiertos.

-¿Cómo sabré cuál regalarle? Tal vez le regale uno repetido, ¿no?

-El otro día escuché que decía algo sobre El chico de las estrellas o algo así.

-Ese será, entonces.

Louis se levantó, Zayn podía jurar ver lágrimas en sus ojos.

-Estoy orgulloso de ti por hacer esto.

Y entonces lo envolvió en un abrazo protector de esos que solo un mejor amigo sabía dar.

-Te quiero mucho -dijo Louis, con voz entrecortada.

Zayn limpió sus lágrimas, besó su frente y sonrió.

-También te quiero.