¿Qué harías si un día sin pensarlo conoces al amor de tu vida?
¿Qué harías si se interponen en aquel amor?
Las diferencias de países, el idioma o el estatus social ¿Te detendría o lucharías por aquel amor?
Él, integrante de un grupo de K-pop dónde s...
— Aaaahhh... nuestro Jiminie se nos enamoró - hizo un corazón con sus manos.
— Son unos tontos, aún así los quiero chicos - los abracé - nada a nadie, por favor.
— Trata de no ser tan evidente, tus celos te delatan. - le dije que si a V.
Fuimos a la otra habitación y quedé con ellos unos minutos, hablamos de cosas del show, técnicas de bailes. En lo que Hobi junto con V salieron avisar a seguridad que quedaría a dormir con ellos, salí hacia la habitación de ella.
Narración de Michelle
Fran había visto toda la situación con Jimin.
— Fran puedo explicarte, por favor nadie debe saberlo.
— Hay amiga - suspiró.
— No buscamos que pase, solo se dió. Fran me enamoré de él apenas al verlo, jamás pensé que él se fijaría en mí. Si alguien en el trabajo se llega a enterar... ya sabes.
— No te preocupes de mí no va a salir una palabra, siempre y cuando me cuentes el chisme completo amiga - me guiñó el ojo.
— Gracias, eres un amor de persona. Te amo.
— De nada, lo hago porque eres mi amiga y porque eso hacen los amigos apoyarse. Te debo de cuando nos ayudaste a mi y a Iván, de no ser por ti los dos estaríamos sin trabajo.
— Prometo contarte todo - lo abracé una vez más.
— Ahora debes besarme y abrazarme otra vez, recién me acaban de llamar y me confirmaron que tienen todo lo que necesitas.
— ¿Enserio?
— Si mi vida, en una hora llega todo.
— ¡Eres un genio! - comencé a saltar de la emoción.
Llegada la noche, ya en mi habitación relajada luego de una reparadora ducha me acosté. Tomé mi celular con la intención de enviarle un mensaje a Jimin pero no lo hice, el día había sido muy largo.
Entre dormida escuché que golpeaban la puerta, media zombie me acerqué.
— ¿Quién es?
— ¿Servicio a la habitación?
De inmediato supe quien era, nadie me hablaría en coreano, solo él. De inmediato abrí la puerta.
— Hola - en su rostro había una gran sonrisa - ¿Puedo pasar? - lo tomé de la mano y lo jalé hacía adentro - ¿Es un si?
— ¿Estás loco? ¿Si te ven que hacemos?
— No te preocupes, piensan que estoy en la habitación de V y J-Hope - me dió un beso - ¿Que haces?
— Estaba durmiendo.
— Disculpa, pasaba para darte un beso de buenas noches.
— Está bien, iba a enviarte un mensaje deseándote dulces sueños pero imaginé que ya dormías.
— Te doy el beso y me voy, sigue durmiendo.
— No te vayas, quiero que te quedes un momento.
— Hagamos esto: me acuesto contigo y cuando te duermas me retiro, ¿Está bien?
Sonriendo le dije que si, ayer en sus brazos me sentía protegida, su perfume, su voz, su mano acariciando mi cabello, su calor era lo mejor de este mundo, era mejor que cualquier medicina para dormir.
— Perdón por lo de hoy, no debía reaccionar de la manera en que lo hice.
— ¿No confías en mí?
— No es eso, solo que... - lo interrumpí con un beso.
— No hace falta que me lo expliques, entiendo. Lo mismo me pasaría si te veo en la misma situación.
— Prometo no ser un idiota. Descansa mi princesa.
Me abrazó y me dió un beso en la cabeza. Era tal el cansancio que a las primeras caricias me quedé profundamente dormida.
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