chapter nineteen.

1.4K 108 30
                                    

Tord me rasguñaba, golpeaba, besaba, y maltrataba, pero en ningún momento sintió compasión por mi.

Después de unos cuantos minutos de perversión, me corrí al sentirlo nuevamente más allá de mi recto, embarrando mi abdomen y parte de mi mejilla.

-para la próxima me avisas-dijo dando la última estocada-es mi turno~ canturreó el comunista saliéndo de mi interior, cosa que me incomodó en cierto modo.

Empecé a tocar mis alrededores, para identificar el aura de mi contrario, o su parte baja, para terminar luego con ésta tortura.

Aliviado, encontré lo que sería su pene, e inmediatamente lo metí dentro de mi boca. Tord gimió agarrándome del cabello, e insistente me impulsó aún más hacia su virilidad.

Quise gritar, pedírle que se detuviera, pero no lo logré, ya que el comunista había cumplido su misión de hundirmelo en mi boca haciéndo que me ahogara en el proceso- no inventes Tom, no seas niñita.

No podía responderle, así que sólo me limité a mantenerlo dentro de mi boca.

Cuándo ya me acostumbré a él, empezé a saborearlo lentamente, disfrutandolo tanto como Tord. Lo lamía de arriba a abajo, como si fuese algo realmente delicioso, y sí que lo era.

Sin pensarlo, metí uno de mis dedos en el recto de Tord haciéndolo venirse en mi boca. Y por instinto propio, me tragué todo el semen.

-que sucio eres, Tom-ironizó satisfecho.

-¡tú no me dices nada!-me quejé recostándome a su lado.

-Tom

-¿qué?

-me gustas-me quedé mirándolo perplejo, a pesar de mi condición. No sabía si reír o llorar, así que opté por las dos, ¿por qué está sucediendome ésto?-¿que sucede?-rió ante mi reacción.

-no lo sé.. por alguna extraña razón, me pone felíz oír éso-agudicé la voz.

-mañana hablamos de ésto, ¿te parece?

-si...

Y después de tanta energía gastada, justo al borde de quedarme completamente dormido, veo luz.

Demaciada luz. Casi para dejarme ciego.

No pude ver con claridad, pero pude sentir a los chicos atravesar ésa puerta, gritar, e intercambiar con Tord una que otra grosería.

Estaba tan cansado que no alcancé a oír ni ver nada más. Y luego de media hora así, los oí llorar, lamentarse. Después, sólo silencio. Mi vista mejoró, dejándome ver a los tres abrazados, como los buenos amigos que solían ser, y que por mi culpa, ya no.

Al rato, caí dormido, sin saber nada más allá de lo recién narrado.




No entendí el chiste de la "cuarta pared" :-(

text me back. [a TordTom fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora