oye léeme

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Leidy, leidy me siento confundido, De pronto mis pensamientos no me dejan ver, creo que tengo una enfermedad severa del corazón, quizá sea una bendición el recordarte y sentirme tan nostálgico, pero sé que no me quiero conformar tan solo con unas cuantas miradas a tus ventas del alma , se que tengo una lucha por delante a la cual no estoy dispuesto a renunciar , se que el tiempo pasa y los sentimientos se olvidan, aún sé que te quiero, sabes lo he intentado todo para poder detener esas fuerzas invisibles que no me dejan soltarte, pero he fallado; sabes es hora de detenerme y aceptar mi realidad, !te quiero! No olvido como te gustaba sentarte en el parque mirando las flores y mucho menos cuanto deseabas mirar la ventana de la ruta para ver la ciudad, recuerdo estar sentado a tu lado solo observando tus ojos ver la cuidad, anhelando que te dieras vuelta para soltarme tan solo una silaba de tu boca, recordar los días cuando tu me llamabas por tan solo un insignificante favor, imaginar los momentos en los que te contaba mis sueños por redes sociales mientras me ponías a tención persiguiendo algunas historias de mi vida, lloro las noches cuando en aquel recinto te entregue flores y me diste un abrazo, pero sobretodo saber que estuve al lado tuyo y supe que nuca serias mía, porque tu espíritu estaba con alguien más, quizá la tarde más negra de toda mi existencia cuando me contaste de Mateo  sin poder hablar solo me mandaste un mensaje sin decir nada en absolutos esas lagrimas que solo yo puedo describir no me dejaban escapar de mi depresión, las palabras pasaban pero entre más podía leer más medaba cuenta de la realidad al no poder estar a tu lado, probablemente no era un cobarde sino porque te amaba tanto que esperaba que fueras feliz, son la 1 AM te sigo soñando, la verdad es una locura, pero quiero correr el riesgo, te preguntaras ¿ porque estoy escribiendo en este instante?

Bueno, es simple todavía no he dejado de soñarte en mi mente, la fantasía que yace en lo más profundo de mi ser, pero ¡no! No creer en mi enfermedad me hace tener miedo, miedo de amarte tanto, algo excesivamente que hasta a mi me da temor todo lo que siento por ti.


¡leidy! O leidy, ¡me he enamorado de ti! De tus ojos al poner celos al sol y arrebata tu sonrisa para hacer más bella de lo que no se pueda y será, quien desnuda con devoción y usurpa lo más anhelado de mi corazón, al espíritu de mi ferviente sangre por la que estoy llegando a la locura en tus manos, al encadenarme con tu templo virtuoso y resalta tu veredicto con ternura, para sobre quitar mis anhelos de la perdición, y rechaza la tiranía como un leproso en los días de su muerte, así como los días descienden de mi negra vista, el amor me llena de alegría pues tu estas a lado mío, ¿ quien me quitara esta enfermedad sino solo tu? Como la madrigada en los días de verano con el canto de las palomas quien sobre toca las ventanas de mi casa y hace que la luz ilumine todo el lugar para hacer todo más bello así también tu entras en mi alma y la iluminas con la intensidad del amor para traicionar al dolor.

Desatas el control de mi sobriedad, al tocarme con tus ojos cafés quien pondría desdicha a la bendita tierra por lo hermosos que son, y jugarían al ladrón de respiros de manera prudente para quitar y poner mi vida en tus manos y sentirla con mi piel quien lucha con el odio y cura con el amor, quien descubre con la valentía y perdura en la eternidad. 

UN INFINITO CONTIGOWhere stories live. Discover now