Capitulo 16
Me quede adentro del pequeño cuarto de juegos de Dan en lo que el regresaba, no escuchaba nada todo estaba en silencio salí del cuarto y camine hasta el corredor pero escuche voces.
-¿Donde esta la chica?- dijo una voz desconocida para mi
-No se donde esta- dijo Dan
-Vamos Dan deja de cubrirla tiene que pagar por todo lo que ha hecho
-Ella no ha hecho nada, no tiene la culpa de nada
-Tiene que pagar por los errores que cometió
-Ella no cometió ningún error tu sabes muy bien de quien es la culpa
-Ella tiene su sangre corriendo por sus venas.
Seguía escondida detrás de una escultura escuchando todo lo que decían hasta que alguien mas me agarro por la espalda y me saco de mi escondite
-Mira lo que el viento trajo.- me cargo por la espalda y me llevo a la sala de estar donde estaba Dan hablando con el chico desconocido, cuando Dan me vio abrió los ojos sorprendido y miro con odio al tipo que me estaba cargando.
-Déjala en paz.- grito Dan levantándose del sillón el tipo me bajo y Dan corrió hacia mi.
-No me vas a presentar a tu amiga.- Dijo el señor con el que Dan estaba hablando el tenia una apariencia grotesca le faltaban unos cuantos dientes que eran sustituidos por unos de metal, tenia una cicatriz en la mitad de su cara esta comenzaba en la nuca y terminaba hasta el extremo izquierdo de su oreja, sus brazos estaban llenos de tatuajes sádicos y su mirada era siniestra.
-Ella es mi chica Eliot.- El se acerco a mi y me tomo la mano, sus labios tocaron la piel de mi mano y una sensación desagradable recorrió mi cuerpo
-¿Como te llamas lindura?- Dan puso sus labios en mi oído y me susurro que no dijera mi nombre
-Me llamo Alex.- dije con nerviosismo mientras Dan seguía apoyando su frente contra mi nuca
-Un placer conocerte Alex.- Retrocedió unos pasos y camino hacia la puerta el señor que iba con el lo siguió.- Nos vemos luego Alex.- Abrió la puerta y se fue.
Dan me abrazo con fuerza y comenzó a besar mi frente.
-Te dije que no salieras pequeña pudo haberte ocurrido algo.
-Estoy bien Dan.- lo abrace aun mas fuerte.- nunca me pasara nada se como cuidarme.
-No es eso pequeña mentira esos chicos son peligrosos
-Y si son peligrosos ¿por que estas con ellos Dan.- Me aleje de el.
-Es complicado pequeña.
-Es todo lo que me vas a decir, no te entiendo Dan.- estaba enojada y solo me quería ir.
- No te puedo decir nada pequeña mentira todo lo hago por tu bien.- me tomo me la mano.
-Sabes, yo no quiero estar con una persona que me oculte la verdad.- me solté de su agarre y me fui.
Salí corriendo del fraccionamiento Rob no estaba en la entrada así que no me vio, corrí lo mas rápido que podía, sentía una presión en mi pecho pero por mas que corría no desaparecía el dolor. Llegue a una casa abandonada y me quede sentada detrás de unos arbustos mientras recuperaba la respiración, escuche el motor de un auto acercándose, me levante y vi el automóvil de mi padre. Estaba desconcertada se suponía que mi padre estaría trabajando, miles de pensamientos cruzaron mi mente ¿Y si mi papá estaba engañando a mi madre? O mucho peor ¿Qué tal si tenia otra familia? Salí del arbusto y me asome por la ventana pero no se veía nada, regrese a mi escondite y llego otro automóvil conocido pero esta vez se estaciono lejos de la casa, conocía ese automóvil era de Dan. La puerta de la casa se abrió y mi padre salió con una bolsa en la mano se subió en su auto y se fue. Salí de mi escondite y camine hacia el auto de Dan cuando me vio se bajo del auto y me tomo de la mano.
-¿que estas haciendo aquí pequeña mentira?
-Mas bien ¿Qué haces tu aquí Dan? Y ¿Por que estabas espiando a mi padre?- El carro de mi padre se dio la vuelta y venia de regreso Dan me tomo de la cintura y me metió en el auto.- Suéltame.- tapo mi boca con su mano y ambos caímos uno encima del otro nos quedamos viendo a los ojos y me di cuenta de algo.
No importa si llego a odiar cien veces a Dan siempre había 101 razones para enamorarme de el, lo necesitaba mas que nunca el era el único que encendía una chispa en mi interior, necesitaba sentir sus labios junto a los míos, quería sentir sus manos viajando por mi cuerpo, lo necesitaba desesperadamente.
