Capítulo 17.- La Deserción

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Ha amanecido en San Miguel de Tucumán. Las fuerzas de la resistencia terrícola, lideradas por el comandante Emmanuel Mijares, se están preparando para mantener la defensa de la base de la resistencia, con el propósito de frenar una nueva oleada de invasores invid. Sin embargo, lo que ninguno de los residentes esperaban, era que ya los invid se encontraban a sus puertas, y de la manera más cautelosa posible.

- ¿Hay algun informe de invids cerca? - cuestiona el comandante Mijares a uno de sus subordinados.

- Negativo, comandante. No hay reporte de invids en el perímetro de la base. - responde el subordinado.

- No importa. Hay que mover a nuestras tropas al lugar de todos modos. - contesta Mijares.

- Entendido, comandante. -

Mientras tanto, en el comedor, se encontraban James y Joseph, quienes desayunaron junto con sus viejos compañeros de armas, Jorge y Bruce.

- ¿Me pregunto, qué nos deparará este día? - se pregunta Joseph.

- Yo tampoco sé qué ocurrirá, pero espero a que sea un día como cualquier otro. - responde James.

- Yo coincido con Jim. - contesta Jorge.

- Y yo también. - replica Bruce.

Mientras que los cuatro disfrutaban de un delicioso desayuno, en las afueras de la base, se encontraban Kara y Johnny, quienes apenas se habían despertado tras pasar la noche en una tienda de campaña.

- Buenos días, Kara. -

- Buenos días, Johnny. -

- ¿Qué haremos hoy? -

- No lo sé. Tal vez nos encontremos con algunos invid. -

- Sí, como no. No te creo nada. -

Inmediatamente, Johnny prepara su rifle, se acerca a la puerta de la tienda, a la cual abre, y de repente se percata de que ya había un invid en frente de ellos.

- ¡Por los mil demonios, un invid! - exclama Johnny, quien acciona su arma contra el invid, matándolo al instante.

Kara, al ver al invid, empieza a gritar con mucho miedo: - ¡Maldición! ¡Los invids ya están frente a nosotros! -

- No es tiempo de tener miedo. Tenemos que escaparnos de ahí de inmediato. - responde Johnny.

Para la mayor de las sorpresas, Johnny y Kara se encontraban en pijamas y olvidaron poner la ropa militar que ellos llevaban... pero ellos ya no tenían más tiempo que perder, por lo que tuvieron que usar las unidades motorizadas que tenían y partieron inmediatamente hacia la base. Sin embargo, ellos se empezaron a percatar de que un grupo de invids ya estaban llegando para acorralarlos.

- Maldición, son demasiados. - exclama Kara.

- Tranquila, los tengo bajo control. - responde Johnny disparando contra un par de invids.

Mientras tanto, en la base, el puente de mando empezó a darse cuenta de que su radar estaba parpadeando con luces rojas.

- Comandante, acabamos de detectar la presencia del enemigo. - dice uno de los vigilantes.

- Déjame ver. - el comandante Mijares ve que los enemigos se manifestaban en el radar. - No puede ser. - exclama el comandante Mijares, quien después se dirige a la cabina principal para usar el altavoz principal: - ¡A TODOS LOS MIEMBROS DE LA BASE, SE LES SOLICITA PREPARARSE PARA EL COMBATE! ¡EL ENEMIGO NOS ATACA POR SORPRESA, REPITO, EL ENEMIGO NOS ATACA POR SORPRESA! -

Todos se movilizaron al escuchar el aviso, y de inmediato se dirigieron a la zona de batalla, en donde los esperaban ya una flota formada por cuatro escuadrones invid, cada uno de ellos en cada punto cardinal.

Robotech: The Flight of the IcarusWhere stories live. Discover now