마흔 둘 - Forty Two

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- Tsk, creí que teníamos más tiempo, pero los bulms ya lo encontraron, mientras Jitzu desaparecía, los demás también lo hicieron y nos dieron la ubicación, esto es demasiado rápido, pero no tenemos de otra, debemos ir o si no se moverán.

- ¡Alistanse! Recuerden no matarlo, lo necesitamos vivo y así nuestra esclavitud será deshecha.

- ¡Si!

Un grupo de bastantes humanos con sus trajes cubiertos de magma y sus armas hechas de la misma, se dirigía al campamento de los vampiros, quienes no se quedaron con los brazos cruzados al ver que los mutantes se esfumaban.

- ¡Esto no es un simulacro! Sabía que no teníamos tanto tiempo... No hay que dudar, vayan con todo lo he tengan, es la hora de la batalla.

Namjoon daba órdenes desde la cabaña donde reunió a todos para ponerse en formación.

- Kim...

Susurró preocupado.

- Jungkookshi... ¿Alguien sabe donde esta Jungkook?

Jin preguntaba y buscaba con su mirada a Jungkook.

- ¡Joder!

Los ojos de Nam se volvieron rojos y algo en su interior le pedía a gritos buscar a su hermano.

- Jin... Vamos.

Tomó la muñeca del mayor y lo cargó en su espalda.

- ¿Que haces? ¿Para que me quieres?

- Tu eres muy cercano a Jungkook, me ayudarás a encontrarlo.

- ¿Ah? ¿Desde cuándo se volvió Jungkook importante para ti?

- Desde que tiene una parte de Taehyung dentro.

- ¿Qué?

- ¿No sabías? Kim lo mordió.

- ¿QUÉ?

- Mi oído Jin... No grites.

- ¿Cómo que lo mordió? ¿Que está pasando?

- Solo cállate, ruidoso.

Siguió corriendo con Jin en su espalda.
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- ¿Jungkook?

- Taehyung... ¿Qué me hiciste?

Jungkook se miraba con un poco de miedo y a la vez serio, su dulce voz se volvió un poco grave.

- Kook...

Taehyung se acercó a él y logró observar su rostro, más pálido que de costumbre y con su ojo izquierdo de color dorado.

- ¿Por qué tengo tanta sed?

Tomó de los hombros a su mayor y lo agitó un poco.

- Jungkookie... Tranquilo yo... Saldremos de ésta.

- ¿Que debo hacer? Escucho voces y me siento raro...

- Descuida... Él saldrá de ti.

- ¿Que dices?

Mierda, ya es tarde.

Taehyung se hizo hacia atrás cuando escuchó su propia voz emitida por Jungkook quien lo miraba fijo con aquel ojo dorado.

- ¿Sacarme? ¿Después de morderlo incontables veces? Si que eres un tonto ¿No pensaste en que... No estabas solo, en que... No te pertenece tu alma? Tal vez desde pequeño fuiste un idiota... Por eso la luna te eligió.

Jungkook estaba acorralando a Taehyung y éste tragaba hondo, apretaba su mandíbula y suspiraba pesado.

- ¿Por que tan agitado Kim? ¿A caso ya no te gusto?

Utiliza la voz de Jungkook... Mierda... Esto es una mierda.

- Jungkook, sé qué sigues ahí, así que lucha... Yo arreglaré esto, por tí.

- Ay que cursi, cursi y muy estúpido... Taehyung... Es muy difícil que me logres sacar de aquí... Mira cuánto tiempo estuve contigo... Más bien, en tí, este chico no es más que un instrumento y gracias a ti... Puedo usar a los dos a mi gusto.

Sonrió terroríficamente sacando unos afilados colmillos y ahora con su ojo derecho mitad dorado y mitad negro.

- Tsk...

- ¡Taehyung!

- ¡Jungkook!

- ¡Alto... No se muevan! No somos nosotros... Soy un imbécil... Namjoon...

Lo miró con súplica desde abajo, ya que Jin y Namjoon se encontraban arriba de una roca.

- Idiota... ¿Crees que dejaré solo a mi hermano? Jin... Quedate aquí...

- ¡Ni de broma! Yo voy con-...

Namjoon tapó su boca y de su bolsillo sacó una botella pequeña de color gris, colocó un poco de éste líquido en su boca y cuando quitó su mano, se apresuró a pasarle el líquido en un beso, mordió el labio de Jin para que abriera la boca y depósito todo el líquido en su boca para después hacerlo tragar.

- Dije que te quedaras aquí.

Sus ojos rojos se daban a notar y Jin ruborizado solo pudo suspirar para después caer dormido en los brazos ajenos, Namjoon lo dejo en el piso y se quitó su chaqueta para ponerla debajo de la cabeza del chico.

- Bien... Al ver esto debes estar más calmado Taehyungshi, mi corazón también late, ahora... Adath... Devuélveme a mi hermano y a su chico.

Su mirada penetraba a ambos chicos que lo miraban llenos de rabia con ojos dorados.

Namjoon bajó de un salto y como lo hizo con la pequeña batalla que tuvo con Taehyung, puso un campo rodeando a los tres.

- Vamos a jugar.

Dijeron al unísono Taehyung y Jungkook.

- Vamos... Adath ¡Ataca!

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