Problemas; Supercorp

Capítulo 3

– ¡¿Qué?!

–Agente, no grite.- le dijo reprochándola con la mirada.

–Lo siento, es que toda esta situación es un poco... difícil de asimilar.- respiró profundo. –Necesito que me explique de nuevo.

–Comprendo, las interrogue a ambas, por separado, cada una me dio las respuestas que me daría su hermana, la única diferencia fue, que cada una respondía como si se tratarán de vidas separadas, una de ella es Kara Zor-El protectora de Nacional City y la otra es Kara Danvers, reportera de Catco Media y en las pocas respuestas que coincidieron es que tú eres su hermana y viven contigo.

Alex se quedó un momento estática tratando de asimilar la información y preguntó. –Pero, eso no explica como una de ellas es humana.

–A eso iba, como es costumbre trate de leer sus mentes pensando que no podría debido a su naturaleza kriptoniana, sin embargo ese solo fue el caso con la que afirma ser la protectora de la ciudad, en cuanto a la otra, pude leer varios de sus pensamientos, en donde no está al cien por ciento familiarizada con el lugar, sabe de la existencia de los alienígenas y que más tarde te pedirá comida china para la cena.

El rostro de Alex se desencajó más ante lo último.

...

–Entonces...-comenzó viendo tras el vidrio polarizado como ahora sus dos hermanas corrían sobre una pista de obstáculos.

–Quería medir sus destrezas físicas, así que las sometimos a varias pruebas, una de ellas completo todas las tareas sin esfuerzo, uso sus poderes, mientras la otra tardo un poco pero, tuvo el tiempo promedio de una persona normal.

–Espere, ¿A qué pruebas se refiere?

–Pruebas de entrenamiento básico, lo normal para un agente del DEO.

–Entonces, es real, una de ellas es humana.- dijo luego de un momento de silencio.

–Es correcto, pero quiero que vea algo más.- dijo mientras se movía hacia el panel de control y accionaba varios controles, de inmediato, Alex pudo ver como las habitaciones donde se encontraban sus hermanas se cubrían de una luz verde, Kriptonita.

– ¿Qué hace?- preguntó sonando preocupada.

–Solo observe.- respondió sin reparo.

Dirigió su mirada de nuevo a las habitaciones y pudo ver que la Kara que tenía los poderes se veía afectada ligeramente por la kriptonita, mientras la otra solo seguía corriendo la pista sin inmutarse.

–No le afecta.- concluyó.

–Pero...- J'onn J'onzz aumento la intensidad. Alex estuvo a punto de replicar pero la mirada de su jefe le decía que tenía que seguir observando. Pudo ver como la que gozaba de los poderes estaba de rodillas, afectada por la luz verde y al contrario de la anterior vez la otra Kara también se vio afectada, haciendo que se detenga y tenga que apoyarse en el suelo.

Luego, la luz verde desapareció y observo como ambas se recomponían y volvían a la pista.

–Le afecto a ambas.-dijo volviéndose a su jefe.

­–Exacto.-concordó con ella.

–Están...-comenzó sin terminar.

–Si, al parecer ambas están conectadas entre sí, aunque a una no le afecte la kriptonita, sí se ve afectada si la otra sufre de algún tipo de daño. Así que, si una cae...

–Ambas lo hacen.- terminó Alex.

....

–Estoy cansada, Alex. Podemos pedir comida china para la cena.- dijo una sonriente Kara Danvers en el asiento de copiloto mientras su gemela asentía en acuerdo, en el asiento de atrás.

Pero Alex no contestó, su mente seguía procesando todo lo ocurrido. Pensó en lo último que le dijo su jefe.

...

–Por ahora, será mejor que te las lleves contigo a casa, no creo que alguna de ellas quiera quedarse en una de las habitaciones aquí en el DEO o ir con alguien más que no seas tú.

–Entiendo.- soltó un suspiro.

–En cuanto a lo que harán, creo que lo mejor será que ellas sigan su vida como lo creen normalmente, una de ellas trabajara con nosotros en el DEO y la otra seguirá con su trabajo de reportera, es temporal, hasta que podamos encontrar la causa de todo esto y revertirlo.- vio cómo la pelirroja aún tenía la mirada preocupada. –Encontraremos la solución, y la llamaremos si necesitamos de su ayuda, hasta entonces, descanse agente, es una orden.

...

Alex soltó un suspiro y se enfocó en ahora, sus dos hermanas.
–Por lo menos, se ponen de acuerdo cuando se trata de comida.

– ¡Hey! Eso no es cierto.- Dijo la chica del asiento trasero, a lo que Alex solo alzo las cejas por el retrovisor y esta solo atino a quedarse en silencio.

–Eres terrible, Kara.- dijo sonriendo relajadamente la agente.

– ¡Oye!- respondieron las chicas al unísono, logrando sobresaltar un poco a la agente.

–Creo que primero tendré que resolver lo de los nombres.- se dijo así misma en voz baja.