TIENE QUE SER MIO [ZIALL]

Capitulo [ 0 ]

Todo comenzó cuando tenía 15 años. Era de esperarse que fuera alguien inmaduro y torpe. Sé que en mi infancia era muy consentido, más por mi abuelo. Él era un hombre muy estricto y temido por muchos, ya que su gran poder en los negocios y demás cosas sucias lo hacían un hombre de temer. Por suerte, era su nieto consentido. Todo lo que pedía lo tenía...
En una de sus fiestas para celebrar su gran éxito, lo vi. Quedé completamente enamorado de ese chico castaño tan varonil. Era un sueño para cualquiera. Traté de acercarme en toda la velada, pero fue inútil. Él solo les prestaba atención a las bellas chicas que estaban con sus vestidos tan cortos y provocadores. Mi abuelo, al darse cuenta de mi interés por aquel chico, me hizo una promesa: en mi cumpleaños número 18, yo tendría a ese chico como mi esposo.

Al pasar el tiempo, aquel chico llamado Zayn Malik comenzó a venir más seguido a mi casa. Y eso no era todo, lo mejor es que en cada una de sus visitas me traía regalos para cortejarme. Era un sueño hecho realidad. Así fue hasta que cumplí mis 18 años. Estaba tan ansioso por recibir el regalo que tanto esperaba de parte de mi abuelo. Y tal como él dijo, Zayn me propuso matrimonio. Estaba tan feliz que en una semana ya tenía todo listo para poder casarme con él. Fue el momento más mágico de toda mi vida, con ese chico soñado y un jardín lleno de la gente que tanto amaba. Todo estaba adornado y tan impecable que parecía un cuento de hadas. Pero no todo cuento de hadas tiene un final feliz.

Pasaron dos años y, desgraciadamente, mi abuelo murió, pero eso no fue lo peor. A partir de ese momento, todo mi mundo se derrumbó. Zayn ya no era el mismo y un día, tan molesto como estaba, me confesó que solo estaba conmigo porque mi abuelo lo había amenazado, pero que ahora que ya no estaba, me haría pagar las consecuencias. Y desde ese día, mi infierno comenzó...

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Maldita sea la hora en que se le ocurrió a mi padre traerme a esta fiesta. Jamás pensé que mi vida se destruiría, y todo por un mocoso de 15 años.
A mis cortos 18 años ya era alguien reconocido, y según mi padre, tenía que ir a esa fiesta. Me la estaba pasando bien, había muchas chicas muy buenas y no perdería la oportunidad de acostarme con una. Pero había algo que me incomodaba: un chico rubio. Era lindo, había que admitirlo, pero a mí no me iban los chicos. En toda la fiesta se la pasó observándome, lo cual me incomodaba.
Tiempo después llegó un hombre a mi casa amenazando a toda mi familia, pero sobre todo a mí, obligándome a firmar un contrato en el que se estipulaba que tenía que casarme con su nieto o nos dejaría a mí y a mi familia en la calle. No podía permitirlo, y menos por mi hermana que estaba enferma, así que acepté. Al ver de quién se trataba, un odio se instaló en mí, por ese mocoso mi familia y mi libertad estaban en peligro.
Estuve mucho tiempo fingiendo que amaba a ese mocoso, y en cuanto se murió ese viejo, vi mi oportunidad para volver a ser feliz. Ahora solo tenía que liberarme de ese mocoso que solo era un estorbo, pero lo haría pagar por todo este tiempo que me hizo perder a su lado.