Camille Casablancas es obligada a asistir a Berkley, internado para gente talentosa, mayormente poblada por hijos de celebridades en Canberra, Australia.
Conoce al hijo del enemigo universal de su padre, Kaidan Jaxx, sinónimo de "hijo de puta". Com...
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3:26 pm
—We are the champions my friend! —cantamos las cuatro.
—And we keep on fighting til' the end! —grita Paris, deslizándose por la mesa con su guitarra de aire.
—We are the champions! —grita Inna, con euforia en un intento de cantar, mientras la gente de la cafetería se une a nuestro concierto.
—We are the champions! —exclamo, tocando las manos de todos con alegría.
La broma se regó como pólvora. El resultado no puede ser mejor, todos saben quienes son los contendientes este año y eso es estupendo. Ya hay fotos en las redes sociales y no me puede importar menos el hecho de que mi padre vea lo que estoy haciendo realmente en la escuela.
La guerra ha comenzado, maldita sea, y la voy a ganar como de lugar.
Stefan Jobs, con su uniforme y un suéter; Los trillizos Lair, con el mismo uniforme de física; Kameru Shang, con su uniforme de falda y camisa polo, suben a la mesa gris, con nosotras y nos saludan.
Stefan parece penoso pero logra abrazarnos aunque de manera incómoda. Los Lair son más efusivos, alegres, con un abrazo apretado y Kameru parece tranquila con una sonrisa, inclinándose hacia enfrente con sus manos juntas. Nuestro alrededor consiste en una multitud gigante, los alumnos literalmente a nuestros pies, gritando, aplaudiendo y saltando.
Kaidan se encuentra a mis pies, viéndome con los brazos cruzados. Es muy difícil descifrar lo que siente o piensa con su semblante serio pero no se me es de mucha importancia que se diga. Rajiv tiene el frasco de Nutella en sus manos, el que usamos para la broma, y la cara de Chris es sinceramente lo mejor que he visto porque, literalmente, está rojo de la furia.
Quién no deja de aplaudir en la manada es Brunno, no nos ha dejado de elogiar, felicitar, de más.
Doy un brinco hasta caer de rodillas en el suelo, enfrente de Kaidan y lo tomo de la chaqueta hasta que queda a mi altura y lo beso.
Esperen, esperen...
No le doy tiempo de responder, así de cruel soy. Muerdo su labio y lo alejo de mi, sonriendo como si fuera la mejor. Corrección: soy la puta ama de la vida. Quiero un altar en el centro del colegio justo ahora, ¿quién me la hace?
Me mira sorprendido mientras me levanto y juego con mi falda moviéndola de un lado a otro. Los chicos gritan histéricos y comienzan a mover sus piernas al ritmo de We Will Rock You, mi querida Queen.
El espíritu de Mercury está en mis venas.
Golpeo mi pierna con la mesa y aplaudo siguiendo el ritmo. Me importa el pene de Kaidan estropear el inmobiliario. La música nos posee, esto es estupendo, maldita sea.
—Buddy you're a boy make big noise. Playin' in the street gonna be a big man someday —canta Paris, contoneándose y luego me señala.
—You got mud on yo face —señalo a Kai, acercándome—. You big disgrace. Kickin' your can all over the place —mi dedo índice da vueltas señalando alrededor para después fingir patear algo.
