Sophia en mi casa, los ojos llorosos y el corazón roto.
–Estuvo engañándome dos semanas enteras. Que estúpida soy –.Escondió el rostro entre sus manos.
–No, él lo es.
–¿Por qué no me lo dijiste? –sollozó.
–Lo hice, muchas veces.
–Lo siento.
–¿Qué sientes? –pregunté. Clavó sus ojos en los míos.
–Lo nuestro.¡¿Qué?!
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Be my girlfriend, please?
Short StoryQuisiera estar a su lado a cada segundo. Conquistarla con unas cuantos detalles, uno que otro regalo bastaría como con todas las chicas. Pero Sophia no es como cualquier otra chica, ella es especial.