Ya casi no quedaba espacio en el yeso, con una carita feliz me hubiera bastado.
-Solo faltas tú, Oscar.
Me giré, asombrado, al oír mi nombre en sus labios.
-¿Yo? -no salia de mi estupor.
Asintió, levanto un poco el pie dejando a la vista un trozo de yeso.Me incliné para escribirle que la amo, pero no pude.
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Be my girlfriend, please?
Short StoryQuisiera estar a su lado a cada segundo. Conquistarla con unas cuantos detalles, uno que otro regalo bastaría como con todas las chicas. Pero Sophia no es como cualquier otra chica, ella es especial.