Parte final

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El silencio se hizo entre ellos durante unos segundos, mientras el joven de rizos se formulaba mil preguntas en su cabeza sin comprenderlo todo aún.

—¿Le conoces? —consiguío preguntar finalmente entre sorprendido y emocionado.

Shanon sonrió asintiendo.

—Cuando salió la noticia del accidente en la prensa local un chico vino al hospital preguntando por ti. Nos contó cómo te había conocido y cómo se había quedado en shock al ver la noticia.

—¿Os contó? Dime que eso no incluye a mis padres, por favor —preguntó Harry muriendo de la vergüenza, aunque emocionado en su interior por el hecho de que el chico hubiera ido a verle.

—Tranquilo, a tus padres les encanta Louis —rió Shanon— Estaban un poco abrumados al principio, pero el pobre Lou traía una cara de preocupación que daban ganas de abrazarle. Incluso se echó la culpa de lo ocurrido, por haberte llevado a aquella cafetería.

El corazón de Harry latía desvocado al oír aquello. Apenas conocía al castaño, pero lo que su amiga le estaba contado era suficiente para morir de amor con él.

—Desde aquel día viene todos los viernes a verte. Se sienta en el sillón que está a tu lado con un libro verde que lleva consigo. No quiere decirme que es ese libro pero yo sospecho que escribe cosas sobre ti. A veces llego antes de que se vaya y le veo despedirse con un beso en la frente, es una monada.

Harry se llevó la mano a su propia frente y sonrió de manera sincera mostrando todos sus dientes.

—Por cierto, él aún no sabe que te has despertado. Pensé en decírselo, pero al ver que tenías problemas con tu memoria y que no le habías mencionado, pues... Creí que se desilusionaria si llegaba y tú ni siquiera podías acordarte de él. Aunque tarde o temprano iba a enterarse cuando viniera a verte de nuevo.

Harry asintió estando de acuerdo con sus razones, pero aún abrumado por tanta información.

—Cuéntame más sobre él.

—Bueno, también me pregunta muchas cosas sobre ti —continuó Shanon sonriente—. Dice que necesita aprender sobre tus gustos para que pueda llevarte a la cita perfecta cuando despiertes. Él ha creído en ello desde el principio, ¿sabes? Aunque los demás nos desanimábamos a veces pensando que no despertarías, el siempre pensó que lo harías.

—¿Tienes su número? —pidió Harry con la voz temblorosa por la emoción—. ¿Puedo llamarle?

Shanon lo sacó de su bolsillo y se lo tendió.

—Yo voy a salir, ¿vale? Tus padres llegarán dentro de poco —le informó dejando un beso en su mejilla.

—Gracias, pelirrojita —contestó Harry dedicándole una sonrisa.

Con las manos temblorosas cogió el móvil y abrió la agenda telefónica. Fue bajando hasta llegar a la L y allí estaba su nombre escrito. Lo observó con una sonrisa, pensando en todo lo que Shanon le había dicho sobre él. Louis apenas le conocía, sólo se habían visto una vez en sus vidas, pero había demostrado que quería conocerle y que había sentido el flechazo tanto como él mismo. Ahora debía tragarse sus nervios y llamarle como había prometido seis meses atrás. Pulsó el botón de llamada y se llevó el móvil a la oreja escuchando los pitidos.

“Vamos, cógelo" rogó para sus adentros.

—Hola, Shanon —Louis contestó al teléfono a los pocos segundos—. ¿Hay novedades sobre Hazz?

El simple hecho de oír su voz de nuevo hizo a Harry sonreir y sentir un cosquilleo recorrerle el cuerpo.

—¿Hazz? ¿Tú también me llamás así? —interrogó divertido, aunque con su habitual timidez.

Cupcakes and Books (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora