Solo una semana

CAPÍTULO 5

Salgo con el corazón hecho pedazos, como siempre. La verdad es que nunca en mi vida he sido lo suficientemente feliz con un chico, siempre ha sido la misma mierda. Que si le gusto es por mi cuerpo, o por simplemente una noche. Yo siempre me emociono como una tonta y dejo que me pisoteen como si fuese un bicho y sinceramente a veces hasta acabo por creérmelo.

Ya no quiero nada de nadie, ahora mismo no. Después de la vergüenza que acabo de pasar, ya me espero de todo la verdad, ya no me sorprendo de nada y lo peor de todo es que ahora mismo está el hombre del que estoy enamorada como una estúpida follándose a seguramente una chica perfecta de las que tantas tiene. Tengo que pensar en largarme de su casa cuando consiga demasiado dinero, porque no aguanto seguir bajo su mismo techo, nunca lo había tenido tan claro.

Camino lentamente y dejo que la noche me envuelva lentamente mientras oigo el sonido casto de mis tacones contra el asfalto. Cada paso que doy estoy más decidida en irme de ahí, no puedo seguir así de tonta; siempre vas a seguir siendo la segunda, él no se fijará en tí... no te merece. Siempre me lo decía mi antigua amiga de facultad y yo siempre pensaba que era la envidia que le consumía porque yo siempre veía algo en los ojos de Miller siempre lo pensaba, pero ya no creo nada la verdad; ahora de verdad se que no le gusto nada, siempre me ha visto como una amiga y ni eso porque a las amigas se las tira y a mi ni eso.

Aunque pensándolo bien, tampoco quiero porque se muy bien que si lo hago con él, me colaría aún más. Solo hay una cosa en el mundo que me entiende y gracias a Dios que no es ninguna persona.

Camino hacia la discoteca que tengo en frente y espero una media hora rodeada de chicas menores de edad con cárnets falsos. El portero que no es tonto les dice que no pueden entrar y una chica morena y bajita le escupe y todas gritando y borrachas salen corriendo.

Cuando me toca a mi le enseño el carnet y cuando veo que piensa que no soy yo pongo los ojos en blanco. Me dan ganas de gritarle ¡YA SE QUE ERA HORROROSA, PERO NO SEAS TAN DIRECTO Y DÉJAME EMBORRACHARME Y OLVIDARME DEL GILIPOLLAS DEL QUE ESTOY ENAMORADA!

-Pasa anda- asiento y le pongo cara de asco cuando se queda mirando mi escote, si no tuviera pensado emborracharme le daría una patada.

Cuando entro la música me molesta demasiado, paso por delante de un grupo de tíos que me pican el ojo y se susurran unos con otros.

Me acerco a la barra y pido lo de siempre, cuando el camarero me lo da le sonrío y me lo bebo de un trago.

Ya han pasado media hora que estoy en este taburete y he perdido la cuenta de cuanto he bebido. No me queda dinero asi que ya no puedo tomarme otra. Me levanto y como puedo voy a la pista de baile y empiezo a mover las caderas mientras cierro los ojos y me dejo llevar como puedo. Me voy tocando el cuerpo lentamente hasta que noto un bulto detrás de mi; necesito olvidar.

Me giro y veo a un chico moreno y con aspecto latino. Se acerca a mi rostro y me da un beso casto en la mejilla mientras me susurra:

-Hola preciosa, ¿qué haces por aquí solita?- me va agarrando las caderas y como sinceramente no puedo pensar muevo el trasero hacia atrás sin ninguna vergüenza.

-Quiero olvidar- balbuceo lentamente mientras me agarra mas posesivamente.

-Yo también- me agarra la cara y me besa ardientemente. Yo en vez de separarlo e irme pongo los brazos por encima de su cuello.

-Ylenia- alguien dice detrás de mi, él no puede ser porque no me conoce... si él no es ¿quién es entonces? al instante se perfectamente quien es porque una corriente abrasadora pasa por todo mi cuerpo hasta posarse en mi sexo.

Me doy la vuelta y me cruzo de brazos ¿en serio?

-quue qquiereesss.- me agarra del brazo pero yo me suelto como puedo, él no opone resistencia.

-Vámonos, estás demasiado borracha- me coge de nuevo pero intento quitarme de nuevo, esta vez el chico que estaba a mi lado se pone delante de él.

-No se quiere ir- dice bruscamente.

Miller da un paso adelante amenazador y lo quita de mi lado, éste cae al suelo y se aleja insúltandonos a ambos. Aunque no consigo escucharle, se que era de todo menos algo positivo.

-Ddéjaame annnda Miiiller, vette coon ''tttu aaamiga''- recalco para que sepa ,que no soy tonta respecto a nada. De pronto me da la risa floja y noto que me coge en hombros; esta ves me dejo que me coja y me lleve a donde quiera. Como si quiere hacerme el amor delante de toda esta gente. Poco a poco me voy quedando dormida mientras huelo su perfume que tanto me gusta, y que tanto me ha gustado desde que lo conozco.

-Ponte bien, para ponerte el cinturón Ylenia- dice lentamente mientras me quita el pelo de la cara.

-Llévame a casa- es lo único que puedo decir.

-Nena no pensaba llevarte a ningún otro sitio, conmigo estarás a salvo.