El Cielo En Sus Ojos (Marc Bartra)

Capítulo 5

Hoy me desperté temprano. Ya no tenía sueño así que comencé a prepararme para la escuela; ya saben, lo usual: ducha, ropa, maquillaje, cabello.

En cuanto terminé aún tenía tiempo, así que decidí preparar el desayuno para los tres. Hice café, y cociné huevos con tocino. Puse la mesa y desayuné sola. Estaba terminando cuando escuché:

—¡Mamá, Zaia no está!— Gritó mi hermanito al no encontrarme en la habitación.

—Tranquilo Kenny. Debe de estar abajo.— Lo tranquilizó mi madre.

—¡Aquí estás!— Dijo desde la parte de arriba de las escaleras. Bajó y corrió a abrazarme.

—Aquí estoy bebé.

—¡Que adorable!— Sonó el ruido de la cámara de su teléfono.— Eso merecía una foto.

—Tienes que enviármela para postearla.— Le dije.— El desayuno está en la cocina. También hice café.

—Gracias, cielo.

—No hay de qué.

Terminé mi desayuno y me dirigí al baño para lavarme los dientes.

—Nos vemos más tarde. Me iré caminando al instituto, así que más vale que me vaya ahora.— Me dirigí a la puerta, pero recordé que no llevaba mi teléfono así que subí corriendo por el.— Ahora si me voy. ¡Los quiero!— Les lancé un beso y cerré la puerta.

De camino al instituto, me coloqué los auriculares y puse música en mi teléfono.

Iba tarareando una canción de Zayn Malik, cuando un zumbido de mi teléfono me volvió a la realidad.

"Tiene usted nuevas notificaciones"

Instagram:

"Has sido etiquetada en la foto de marcbartra"
"marcbartra compartió una nueva publicación"
"Tienes nuevos mensajes"

Twitter:

"@marcbartra te ha mencionado en un tweet"
"@marcbartra te ha etiquetado en una fotografía"
"@marcbartra te ha enviado 2 mensajes nuevos"

Abrí primero las notificaciones de Instagram: la foto que me etiquetó es un Screenshot de la videollamada. Tiene mi nombre con un corazón: Zaia Doherty ♥.
El texto que acompaña a la foto dice "Se que apenas hoy conversamos por primera vez, pero tenía unas ganas inmensas de escuchar tu voz... Espero que a ti te pase igual. Tal vez las circunstancias no nos favorecen, pero quisiera seguirte conociendo. Aquí hay futuro, lo puedo sentir."

Se me aguaron los ojos mientras lo leía, ¿qué es lo que busca este hombre?.

Rápidamente le respondí:
"@marcbartra puedo asegurarte que me pasaba igual, incluso puede que yo tuviera más ganas de escucharte. Si tu quieres, yo quiero. Espero que lo que confesé anoche no te haga alejarte de mi, sería una pena perder el "futuro" que hay aquí."

Abrí la segunda notificación. Ésta era una foto suya, de anoche. Está sentado en un sofá beige, con un pants y el torso aún desnudo. Tiene las piernas cruzadas, y sostiene un teléfono en las manos. Está hablando conmigo. Ésto es hermoso.

Por último abrí los mensajes.

marcbartra: ¿Por qué me has cortado la llamada? ¿Es que acaso no tengo derecho de responder? Que inmadura. 😒

marcbartra: Perdona lo de 'inmadura', estaba molesto porque has sido la única chica desde que juego fútbol profesionalmente que me ha cortado una llamada.

marcbartra: En fin, buenas noches. Mañana te llamaré, se que te ofendió que no te respondiera bien después de tu confesión. Tenemos mucho que hablar.

doher_zaia: Como sea. 😑

doher_zaia: No esperes que sea diferente por ser quien eres.

doher_zaia: Okay. Si tu lo dices.

Para cuando envié el último mensaje, ya había llegado al instituto así que guardé el teléfono y no revisé Twitter.

Tenía Literatura como primera clase del día, como si la profesora se burlara de mi, nos pidió escribir sobre sentimientos.

Intentaba escribir algo feliz, pero mi escrito tenía transiciones y terminé escribiendo algo triste, algo con dolor, algo de amores imposibles y todo lo que eso conlleva.

Sin darme cuenta, estaba llorando al escribir. Lo noté por que una lágrima escurrió por mi cara, y mojó el papel que estaba frente a mi. Esto no puede ser más absurdo.

No es posible que llore por alguien que no me quiere, ni siquiera yo lo quiero a él. No, no lo quiero.

Sólo es mi orgullo herido, eso.