Capítulo 3

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Me dormí con el teléfono en mis manos, pasé toda la tarde y la noche en Redes sociales.
Iba de una plataforma a otra: Facebook, Twitter, Instagram...
En mi teléfono hacían falta álbumes para guardar sus fotos, me faltó espacio para tomar Screenshots de todo lo que encontré.

En la mañana, cuando desperté, tenía exactamente una hora para ir al instituto. Salté de la cama y me fui a dar una ducha. Tardé 10 minutos y salí envuelta en una toalla, busqué en el armario y en un intento por vestirme rápido saqué unos jeans negros ajustados y una blusa azul que dejaba ver mis hombros. Tomé unos zapatos de piso también en color azul y me dispuse a secar mi cabello, el cual decidí dejar suelto.
Tampoco soy del tipo de chica que usa maquillaje en exceso, así que sólo me pinté una delgada línea sobre los párpados y puse un poco de brillo labial.

—¡Zaia baja ya, sólo te quedan 10 minutos para desayunar!—  Escuché la voz de mamá desde la cocina.

—¡Ya voy, tranquila!— Le respondí.

Bajé las escaleras corriendo y llegué al comedor, donde estaba ya mi hermano Ken y mamá junto a él.

—Buenos días, má.—Le di un beso en la mejilla.

—Buenos días pequeña gruñona.— Respondió ella, y yo rodé los ojos, lo cual, al parecer le hizo gracia.

—Buenos días chiquitín.— Le dije a Ken y alboroté su cabello.

—Buenos días Marc.— Dijo y comenzó a reírse. Yo lo miré mal.

—¿No vas a desayunar?— Me cuestionó mi madre en cuanto vio que tomé el café de prisa y envolví un panecillo en una servilleta.

—Compraré algo en el instituto, Cam llegará pronto por mí.— Dije para tranquilizarla. Se que le preocupa que vaya a enfermarme por no comer cuando es debido.

Iba a tomar más café cuando sonó la puerta de la entrada, y salí corriendo a abrirla.

—¡Hola señora Doherty! ¡Hola Ken!— Saludó mi amiga.

—¡Hola Camile!— Respondieron ellos.

—Nos vemos más tarde. ¡Los quiero!— Me despedí y cerré la puerta tras de mí.— Vamos que se hace tarde.

—Tranquila, Zac pasará por nosotras.— Me guiñó un ojo.

—Sabes que no lo tolero Cam.— Rodé los ojos y seguí caminando.

—Solo por hoy...— Puso cara de perrito triste y yo reí.

—Solo por hoy.— Repetí.

Llegamos al instituto 10 minutos después, luego de que Zac nos trajera.

Zac es un chico muy alto, moreno y de unos profundos ojos  negros. Estoy segura de que sería buena compañía si no fuera tan descarado, es molesto que siempre se esté insinuando a todas las chicas...  Eso es exactamente lo que más detesto de los hombres.

—Oye Cam, tengo un crush famoso.

—¿En serio, quien es?— Movió las cejas, perfectamente depiladas.

—Es un futbolista.— Sonreí al recordar el momento en que lo vi en la televisión.

—Y la mula al trigo...— Dijo ella divertida.— Tú y tu fútbol.— Rió.

—¿Quieres saber o no?— Dije molesta por su comentario.

—Si, continúa.— Dijo tratando de contener la risa.

—Es de España. Su nombre es Marc Bartra. Te mostraré una foto.— Saqué mi teléfono para enseñarle a mi amiga una de las muchísimas fotos que capturé y descargué de el.

El Cielo En Sus Ojos (Marc Bartra) Where stories live. Discover now