Capitulo I

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Estaba corriendo, mi piel estaba pálida, aún más que la misma nieve, mis manos sudaban igual que cada centímetro de mi cuerpo el cual se cubrió con una capa de este. Estaba en un gran pasillo recuerdo perfectamente que estaba completamente obscuro, en mi condición decidí hacer un sonido el cual se prolongó como el eco; parecía no tener fin o salida. Estaba atrapado, deducí. El pasillo se extendía con el paso de los segundos de una manera inimaginable; volteaba a mis lados intentando encontrar algo... o tal vez a alguien, no estaba completamente seguro. El miedo empezaba a apoderarse de mi a si mismo mi curiosidad e inseguridad, mi cabeza daba vueltas, mi voz estaba seca y de un momento a otro mi cuerpo se paralizó, oí una voz, pero no cualquier voz. Era su voz. Esa voz la podría reconocer inclusive con un montón de gente a mi alrededor gritando una y otra vez. Ella me estaba llamando, me habla por mí nombre, esa voz que de ser hermosa al segundo después se volvió espeluznante. Esa voz que tanto amaba escuchar se volvió mi pesadilla y mi infierno total. Su voz pronunciaba mi nombre de una manera tan desesperante que se podía sentir la tensión, necesidad y angustia; todo se desarrollaba tan rápido y eso provocó el que empezara a buscarla con la mirada. Ella necesitaba mi ayuda, ayuda que no podía darle; caminé más relajado inspeccionando el mismo lugar ¿por qué no podía ser un lugar más lindo? Cuando menos lo esperé me topé con un cuerpo que parecía ser el de una mujer y no tenía que mirar para saber de quién se trataba, era ella, joder era ella. Mis emociones se revolvieron era muy gratificante volverla a ver y dejé completamente de lado el como luciera o que no me hablara... solo quería estar con ella, es lo único que anhelaba, anhelaba estar con ella. En ese momento en que levanté la mirada vi que me observaba con tristeza lo cual me hizo sentir bastante mal, ese sentimiento que odio, ese sentimiento en el que soy débil y vulnerable su boca no se movía y contaba  una aura tenebrosa al rededor de ella ¿pero saben algo? Me importaba una mierda. Yo la amo; susurros al rededor de ella al compás de mi nombre gritaban. Si.  Susurrando gritos. Su mirada lo decía todo esos ojos color verde de mirada triste era lo que más atormentaba mirar. "Ayúdame" "estoy mal" "¿Por qué no estabas ahí" "Matthew" "Matt" "Amor" ella temblaba y su cabello castaño sin vida volaba al rededor de ella. De un segundo a otro los susurros se volvieron gritos y reclamos, me tiré en el suelo sintiendo toda la culpa caer en mi. No. No otra vez. No quiero sentirme mal otra vez le suplicaba que se detuviera, le suplicaba que me perdonara por no haber estado con ella. Después de eso los gritos terminaron, todo era un silencio abrumador, ansioso, depresivo y junto a ello su boca se abrió y me gritó que me levantase, los susurros volvieron como gritos y después ella gritó ahora con la voz de ¿Daniel? Me gritó que me levantara nuevamente, ¿Levantarme? ¿Que mierda? El lugar empezó a moverse y el techo se caía, grité el nombre de Madison que sonó como eco prolongado a mis alrededores. Entonces desperté, mis ojos vieron el techo y después me di cuenta que había sido interrumpido por el "General Daniel".

—¡Matthew Nicholas McCarthy! ¿¡Quieres hacerme el favor de levantarte ya de una vez?! ¡Llegarás tarde a tu primer día!— me gritó como si fuera uno de sus estúpidos cadetes. Yo no me dejó así de fácil.
—¡Oh vaya! ¡Primer día! ¡Que emoción! ¡Jamás había estado tan feliz en toda mi vida!— dije con una ironía bastante notoria. —Oye papi, es decir, General Daniel ¿Cuantos primeros días me quedan para el resto de la preparatoria?— la ironía seguía completamente igual.
—Sabes que no me gusta que te dirijas a mi en ese tono.
—Sabes que no me gusta que me levantes temprano y que me hables como Nicholas, Daniel.
—General Daniel— me corrigió. Con el cual yo me limité a rodar mis ojos "discretamente" —Solo, levántate ¿Quieres? El desayuno está listo, te quiero abajo en media hora.— Ese era mi un ultimátum. Odio cuando entra así de la nada. No soy un estúpido soldado. — Y Matt...—dijo un poco rendido y con ¿tristeza? Cuando habla en ese tono siento la pena por mí y me desagrada que me vea débil— Han pasado ya dos años, casi tres creo que es tiempo de dejarla ir —salió de mi habitación. ¿Dejarla ir? ¿Que mierda le sucede? Creo que tengo el deber de mantener su recuerdo vivo, sino soy yo ¿Quien? ¿Sahar? ¿Su mejor amiga que nunca supo que tenía problemas? No puedo dejarla ir así de fácil solo porque si. Es horrible cuando luchamos por aferrarnos a estas cosas que sabemos que van a desaparecer con el tiempo. A eso le llamo nobleza.

Me levante de mi cama y tallé mis ojos, en ese momento me di cuenta que estaba igual de sudado que en mi sueño o más bien pesadilla; miré el reloj y eran las 7:30 de la mañana. Hijo de puta. Pude quedarme dormido medía hora más, entró hasta las 8:30 у saber lo que ella me quería decir; para cuando me di cuenta de la hora que era la alarma sonó con una corneta, mira ese cliché de soldado. Que estúpido. Apagué el despertador y caminé hasta donde estaba ese uniforme de estirados. Consistía en una camisa amarilla de vestir junto con una corbata roja con líneas amarillas en diagonal a esta, pantalones color caqui y un saco dolor azul marino con el escudo del instituto "Hamilton High School". Miré de reojo mi escritorio de mesa y sobre el vi mi diario, decir diario se me hace bastante afeminado pero después del incidente con Madison... mi única salida es escribir lo que sentía.

Me acerqué a mi escritorio y abrí el diario escribiendo nuevamente sobre ella, mi psicólogo me lo dado para escribir lo que siento, lo que me pasa, lo que sueño; supuestamente esto debería "ayudarme" pero dejé de escribir en el hace ya bastante tiempo. Creo que desde que me cambie de las pasadas nueve escuelas.

Cuando estaba a punto de sentarme a escribir algo escuché la voz insistente de el General, así que me di una ducha de agua fría y rápida para manejar el sudor, después me cambié para ponerme el uniforme (que como ya dije es de estirados) y los zapatos; tomé mi maletín empecé a arreglar unos últimos detalles, como que llevará todo y ese tipo de cosas y ¡Ah! La dirección que anoté en mi celular, cuando estaba a punto de salir de mi habitación noté que había dejado el diario a la vista, dudé mucho en llevármelo o no, pero no quiero que el General se entrometa en mis asuntos así que lo tome rápidamente y lo metí a mi maletín, me fijé en mi cabello. No interesaba mucho si estaba despeinado o no, pero al menos no parecía la melena de león rubio.

Salí de mi habitación con el menor interés posible y vi la mesa con comida, a lo que yo solo pude mirar de reojo a Daniel

—Siéntate a comer.— cuando dijo eso yo le presté más atención a al reloj que a él, vi que eran las 8:00 de la mañana y para simplemente no estar con él le mordí una tostada, tomé algo de jugo y simplemente respondí "ya acabé" saliendo de aquel departamento en Manhattan sin dejar que me detuviera y prácticamente corrí hasta el elevador haciendo dejar a mi querido "padre" con las palabras en la boca, suspiré viendo hacia mi alrededor, un elevador moderno, y rodeado de espejos que reflejaban mi cobardía, me giré para dejar de ver mi reflejo pero fue inútil. Cuando ella se fue... se sintió como si mi vida se hubiera paralizado, era la única persona quien mostró interés en conocer mi interior y no mi exterior. Pero eso se acabó. Me coloqué mis audífonos y empecé a escuchar música, el primer día era lo que menos me importaba ahora, he vivido mi "primer día de clases" al rededor de veintitrés veces desde que mi madre murió ¿Y mi padre? Bueno, dejémoslo en padre con un bonito espacio en blanco sin rostro o cuerpo.

Lo qué haré al llegar al colegio será lo que siempre hago para ahorrarme las despedidas y los dramas. Ir, estudiar, ignorar, comer, estudiar y repetir, ¿para que quiero conocer personas si de todas maneras me tendré que ir? Es fácil dejar ir a las personas si no las conocen y no dejan que te conozcan. Es más fácil ser solo "el chico que se fu al primer mes de clases" que "lo voy a extrañar" y sufrir despedidas. Lo único que no puedo controlar ahí es «¿Habrá alguien que quiera perturbar mi corta estancia?».

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⏰ Last updated: Sep 14, 2017 ⏰

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PARALIZADO  [Comming Soon ]Where stories live. Discover now