O9. LETTERS.

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A diferencia de la última vez que pisó el departamento de Jimin ahora todo lucía en un blanco lechoso, casi transparente con una apariencia pulcra. Apenas unos cuantos muebles color chocolate lograban hacer contraste en el vacío lugar, y si maullaba con seguridad podría escucharse con eco; no recordaba que el departamento Jimin fuera tan grande, parecían que había remodelado un poco el lugar, unas pocas fotos posaban sobre uno de los muebles y podía ver a Yoongi enmarcado en alguna de estas. Sin moverse del pequeño rincón que Jimin le asignó, observó en busca de alguna ventana dejada abierta por el descuido de la vieja anciana que ayudaba con el aseo, pero no, apesar de la cantidad de ventanas en el lugar ninguna de ellas se encontraba abierta.

Sólo quería regresar a casa y esperar a Yoongi, sólo él puede llenar ese sentimiento de soledad que desde hace días lo acompañaba. Pero Jimin no se lo permitía. Peachy era lo único que le quedaba y no se daría el lujo de perderlo también, ya no.

El chico de melena naranja salió de su habitación arrastrando los pies por la alfombra con una apariencia desalineada; portaba las mismas ropas que hace dos días; las ojeras permanecían intactas también y ni siquiera una ducha se había molestado en tomar probablemente, lo único nuevo en él, era el pequeño sobre beige que llevaba en su mano izquierda. Con la mayor delicadeza posible se acercó al minino mostrándole el papel forzando aquella sonrisa pintoresca.

—tengo un regalo para ti —sacudió la carta frente a él—. eras demasiado importante para él, peachy, eras...

Su voz se quebró de inmediato, tan pronto terminó aquella frase de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas de nuevo, aún le era difícil, Yoongi seguía invadiendo sus recuerdos con más fuerza que días pasados. Apareciéndo en sus sueños para hacerle saber que de ahora en adelante ese sería el único recuerdo que tendría de él. Su corazón dolía y no había manera humana de calmar el sentimiento, no había manera de arreglar aquello, ni de volver el tiempo atrás. No había manera de regresarle la vida a alguien. Y eso, eso es lo que más le dolía.

Ahora sólo tenía un último deseo: Volver por una segunda oportunidad, regresar a cuando cometió tantos errores....

Peachy es el nuevo de gato de Jimin.

•°.*

yo no puedo tener gatos sadsadsad
pero alguien aquí tiene¿

PEACHYWhere stories live. Discover now