BESIDE YOU 「Libro#1」

Capitulo 56: Cosas pendientes

Asentí – Claro, siempre – suspiré

–Bien... ¿Qué te parece si no voy a la fiesta y hacemos otra cosa? Al cine, a los bolos, a patinar...donde tu quieras, como amigos – aclaró con una sonrisa sincera

Oh, Scott, eres tan lindo pero no puedo

–Tal vez otro día – me acerqué hasta que estuve frente a él

Scott asintió derrotado – Te veo luego ¿aun piensas viajar a Norteamérica? – preguntó interesado

–Ajá – contesté

–Uhm... tal vez podremos encontrarnos allá – guiñó un ojo – Papá tiene mas negocios y pueda que me anime. ¿A qué parte vas exactamente? – preguntó

–New York, mi papá vive allá pero prometió llevarme a LA de paseo y tal vez demos un pequeño tour – rodé los ojos sonriendo – ¿Tu? – pregunté

–New York, la nueva novia de papá vive allá. No me gusta ir mucho porque ella es de 24 y a veces me acosa – hizo una mueca

No pude aguantar mi risa – Dios, que horror – imité su mueca

Él asintió sonriendo – Me gustan las chicas de ojos claros y cabello castaño. No me gustan las rubias – negó

–Como sea, tal vez podamos coincidir – dijo dirigiéndose a la puerta

–Gracias de nuevo por la camiseta. No hubiera querido que me vieran en topless – reí al recordarlo

–Bueno, si. Pero creo que ganaste el round – asintió riendo. Se refería a otra pelea que tuve con Sophia, lo típico

–Si – asentí abriendo la puerta. 

–Nos vemos Mackenzie– sonriendo se acercó y besó mi mejilla

–Eh.. si – apenas pude decir. Me tomó por sorpresa, lo admito

Mordiendo su labio se dirigió a su auto. Cuando lo vi marcharse pude distinguir a mi hermano y a Luke llegando

Rayos

Podía decir que Luke quería matar a alguien. ¿Habrá visto que él besó mi mejilla? Bueno, no tiene nada de malo o ¿si?

Michael le dijo algo y Luke solo asintió sin prestar atención. Mi hermano se dio la vuelta y corrió hacia la casa de Ashton. Aun parada en la puerta observé a Luke llegar hasta mi.

Tal vez no estaba tan molesto ¿no?

–¿Como les.... –  mi pregunta quedó se quedó muda cuando Luke pasó por mi lado, ignorándome.

¿Qué rayos?

–Oye – lo llamé cerrando la puerta tras de mi

No me hizo caso mientras caminaba a la cocina

–Oye – insistí siguiéndolo

Nada

–Luke – llamé de nuevo

Haciendo caso omiso abrió la refrigeradora y sacó dos latas de soda. Las puso sobre la mesa y sacó hielo.

–Te estoy hablan...

No pude terminar de hablar porque las manos de Luke me tomaron de las caderas, poniéndome sobre la encimera y estampando su boca sobre la mía

Todo lo que pensaba decirle, reclamarle o aclararle desapareció de mi mente. Se colocó entre mi piernas profundizando el beso. Su lengua recorriendo cada centímetro de mi boca. Sus manos frotando mis muslos una y otra vez. Él apretándose contra mi, haciéndome jadear. Mis manos enredándose en su rubio cabello, jalando con fuerza. Sus labios absorbiendo los míos.