Primera Entrada ~ 2011

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Izumi ~ 2011

Te levantas un día piensas que será un día como cualquiera y entonces comienzas a ver que las cosas no son como te gustarían y no, no estoy hablando de cosas como la escuela, la familia o inclusive tus actividades favoritas. Es solo la sensación de qué hay algo mal ese día, aunque no logres identificar el que.

Comienza un día normal con jornada escolar te levantas y duchas sales y al mirarte al espejo ya sabes qué hay algo mal en ti, aunque el reflejo en el espejo te muestre lo mismo que cada día. Es hasta el momento donde recuerdas que es un lunes y no un viernes así que debes usar falda en vez de pantalonera que comprendes nunca ha sido tan incomodo el usar una falda escolar como en ese día.

Una vez que logras ponerte el infernal objeto en conjunto de tu uniforme completo te vez al espejo algunas cosas de tu reflejo comienzan a gritarte ERROR la falda es solo una de ellas tu cabello largo nunca te pareció más inútil y estorboso al ver tus senos sientes vergüenza algo está mal con ellos, aunque no logras identificar el que solo sabes no deben estar así.

Dejas tu día comenzar y seguir y tratas de evitar los espejos que siguen gritando ERROR y ni se cruza por tu cabeza el hecho de que no usas bálsamo labial mucho menos brillo llegas a tu infierno personal y la gente no deja de llamarte por tu nombre, pero nunca antes habías sentido dudas sobre tu propio nombre y porque hasta ahora tu nombre suena tan abrumadoramente femenino.

Porque el usar algo a lo que estas tan acostumbrada toda tu vida, por desagracia, ahora te hace sentir fuera de lugar y porque el hecho de no haberte llamado mejor Lucca te molesta y no comprendes el porqué. Eso es tan solo el inicio de la avalancha y aun no lo sabes mucho menos lo qué ocurrirá después.

Toda la semana es igual cuando usas la pantalonera y tu blusa ancha comienzas tener más seguridad en ti misma y en tu cuerpo aunque aún tu cabello siga siendo estorboso tal vez ya va siendo hora de un corte de cabello y aún no te habías dado cuenta haces una cita en el estilista y cuando vez los cortes decides dejártelo a la altura de los hombros saliendo te das cuenta que era exactamente eso lo que te había molestado y al fin después de casi dos semanas de tortura ya no te vez tan mal en el espejo.

Diary of a GenderfluidWhere stories live. Discover now