Capítulo 18 | Reconstrucción #1

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Mi nombre es Melanie White, tengo 23 años de edad, estudie en la carrera de diseño de interiores, bueno mi vida en Kansas con unos padres y un hermano sobre protectores, y aun con 20 años no me dejaban hacer lo que quiero, terminé mi carrera con 21 años y luego de unos meses decido mudarme hasta aqui, Miami, y ahora estar trabajando en Deco-constructo.

Son las nueve de la mañana y me encuentro con 10 reconstructores, un jefe de reconstrucción (Andrés), una diseñadora (yo) y un jefe de todos nosotros que también es mi novio.

-¿Tienes la dirección de la casa?

-Claro Michael, desde el primer dia- en estos momentos me siento muy estresada es mi primer trabajo.

-¿Te puedes calmar Melanie?

-Es que no Michael, ¿Y si no le gusta mi trabajo? ¿Y si hago todo mal? ¡Michael! Estoy estresada, nerviosa, desquisiada... Y no se que carajos hacer para....- me interrumpe y no me deja terminar

-Melanie por Dios, podrías calmar esas angustias, harás todo bien

-Michael entiendeme...

-Melanie- me agarra de los hombros -¡Por Dios! ¿Desde cuando eres tan insegura? por favor, calmate- me abraza y siento una paz interior que hace que todo mi nerviosismo se valla.

Nos vamos y llegamos a la casa, me encuentro con una casa de señoras, con una decoración de antaño, todo floreado, unos muebles de los 80 con mas flores que un jardín, una pintura descoordinada, colores que no combinan en nada, repisas antiguas, candelabros mas viejos que yo, -Ok estoy exagerando, pero todo era muy viejo-

************

Son las 6 de la tarde, ya hemos adelantado una buena parte, por el momento la señora vanderfill se esta quedando en una apartamento que ofrese la empresa, sacamos esos muebles viejos, las repisas, desmontamos los candelabros, la casa esta vacía del todo.

La señora tiene un presupuesto de 25,000 dólares y con unos cuantos arreglos se puede organizar todo.

Ahora estoy en mi casa, exhausta, para mañana llevo ropa mas sport, aunque soy la supervisora ayudo un poco, me encuentro en la tina tomando un bien baño de agua caliente con olor a rosas, en esas suena mi celular y tengo que salirme.

-Hola amor

-Hola cariño, ¿como estas?

-En estos momentos, desnuda, estaba en la tina

-Interesante, ¿quieres compañía?

-Seria un placer señor, pero quiero relajarme y con usted aquí no creo que sea posible

-Claro que si señorita, te puedo dar un masaje

-Interesante tu propuesta, ¿algun motivo en especial de tu llamada?

-Si, ¿quieres venir a cenar a mi casa?

-Ir a cenar en tu mansión, suena tentador... Claro que si

-Paso por ti a las 8:30

-Listo! ¿Me visto elegante o que?

-Si

-Por cierto, ¿cual es tu color favorito?

-El negro

-Ok, nos vemos en unas horas, besos

-Te quiero

-Yo a ti

Ahora tengo una cena con Michael, ya se que si color favorito es el negro -vamos a torturarlo un poco- termino de darme mi baño y dispongo a ponerme la ropa, me pongo un conjunto de ropa interior de color negro, un vestido muy señido al cuerpo tambien de color negro, unas zapatillas de color rojo, con un bolso en combinación con mis zapatillas, en esas me dan las 7:30 de la noche y solo falta peinarme y maquillarme, me hago una coleta alta para resaltar mi maquillaje, me hago un aumado en los ojos, me coloco un labial rojo sangre, me hago un maquillaje vastande daramatico y me gusta como me queda.

Termino a las 8:20 de la noche y un Michael tocando mi timbre, voy hasta la puerta y abro.

-Se supone que era a las 8:30- Michael es tan boquiabierto con este vestido que llevo puesto.

-Me...me tome me...menos tiempo en el camino- balbucea- ¿Así es como pretendes saludarme?- le doy un abrazo y un vasto beso en los labios.

-¿Nos Vamos?

-Claro

Nos dirigimos a su hermoso Ford del año negro -Me encanta- me habré la puerta del copiloto y subo al auto, en el tiempo que Michael da la vuelta, admiro el interior del carro y de veras que está hermoso, tardamos unos 15 minutos en llegar a su mansión y todavía me quedo perpleja observándola, es muy hermosa, Michael sale del auto y vuelve a abrirme la puerta -Todo un caballero- llegamos a la puerta, y también la abre para mi, me dirijo hasta la piscina y hay una pequeña mesa para dos, con velas encendidas, platos, servilletas, tenedores, cuchillos, todo ubicado en posición perfecta, me giro hacia Michael y sostiene una rosa roja preciosa, nos sentamos, cenamos, charlamos, nos reímos, disfrutamos, la cena estuvo fantástica, decidimos ver una película y subimos a su habitación.

-¿Te he dicho lo hermosa que te ves hoy?

-Como veinte veces, también lo hermoso que me queda mi vestido y lo bello que está mi maquillaje.

-Es que verdaderamente estás muy hermosa, Melanie

-Gracias por vigésima primera vez- los dos reímos

Me quito los tacones -ya me empezaron a molestar- y nos acostamos en su cama a ver una película en Netflix, me encuentro lo más concentrada posible en la película hasta que Michael se para de golpe.

-No es posible- habla con indignación

-¿Que te pasa?

-¿Como es posible que solo me hallas dado un solo beso el día de hoy?

-¡Hay por Dios Michael! No seas tan exagerado

-Sabes que me encanta besarte y hoy no me quieres dar ni un besito...

-¡Michael!- este me mira y aprovecho para besarlo, un beso suave, delicado, un beso de amor, pero eso no duro mucho ya que Michael no deja las cosas suaves, me subio sobre su regazo y comienza a acariciar mi espalda espalda baja, acaricia mis glúteos, mis muslos, baja el cierre de mi vestido.

Va bajando mi vestido y dejando rastros de besos por todo mi cuerpo, y hay me encuentro con un Michael y sus pupilas dilatadas

«si, logramos nuestro cometido»

Michael me Mira de pies a cabeza, y eso me deja saber que mi conjunto de ropa interior negro se me ve muy bien.

«¿Podemos torturarlo?»
Creo que si

Le quito la camisa y mientras le desabrocho el pantalón el se quita la franela y lo dejó completamente en bóxer Calvin Klein, acaricio sus hombros, bajo por sus biceps, acaricio su pecho, su abdomen y dejo rastros de besos por las mismas zonas, veo como su erección crece y cuando intenta algún movimiento me paro.

-Creo que ya debemos dormir

-¿Cómo? ¿Como te atreves a jugar así?

-Lo siento Michael, ya me dio sueño

Voy al armario saco una franela de Michael y la uso como ropa de dormir, se que soy una pecadora, pero me encanta torturarlo, y luego de tantos pensamientos y caricias de Michael, caigo en brasos de Morfeo

Mi Jefe!Where stories live. Discover now