Mi Jefe!

Capitulo 12| El Principio

Me besaba con tanta pasión, que tuvimos que separarnos por falta de aire, nos separamos agitados, jadeando por ese beso, lo miré a los ojos y sus pupilas estaban dilatadas por el deseo, levantó su mano y acarició mi mejilla y cerré los ojos para sentir su caricia, me tomo del cuello y volvió a besarme.

No sabía que la pasión se contagiaba pero se me subió un fuego a la cabeza que le quite la camisa de un tirón, y hay lo tenía delante de mi con su perfecto pecho y una prenda menos para que suceda a lo que tanto le temo. Le temo al dolor a lo que se supone que generaría hacer el amor por primera vez, todos me han contado que hacerlo por primera vez es un dolor que no se puede aguantar y le tengo mas miedo al dolor que al hecho de tener sexo.

Aprovechó y me quito la blusa, y hay estaba delante de mi jefe en sostén, con una maniobra de manos me quita el sostén y ya tengo mis senos afuera, tanta pasión en solo dos personas no puede ser posible pero así sucedió, comencé a hacer movimientos con mi cadera y cada vez su pene se ponía más erecto, me sentía toda una experta provocando esos gemidos que salían de sus labios y me hacia pensar que eso de la primera vez era una farsa, la pasión que sentía en ese momento no me dejaba pensar claramente, solo pensaba que quería sentir mas de esta sensación de la que poco a poco me estaba volviendo adicta.

Volvemos a separarnos y vuelve a acariciar mi mejilla pero esta vez su mano bajo por mi cuello y llego hasta mi seno derecho y lo amaso y eso me estaba excitando, luego tomo mi pezón y tiro de el provocando que saliera un gemido de mi boca, a lo que procedió a lameros y juguetear con ellos, todo el calor que sentía en mi cuerpo era incontrolable, sentía que me iba a quemar en ese momento, sus manos en mi espalda acariciando cada parte me hacían sentir un cosquilleo que no voy a negar que era algo muy placentero, sus labios en mis senos, sus manos acariciándome, me hacían querer entregarme hacer en ese preciso momento, no pensaba con claridad solo sentía, con mi mano hice un camino hasta su erección y esta estaba caliente y palpitante, cuando la agarre con firmeza, un gemido se liberó de sus labios, comencé a masturbarlo y todo se descontroló.

No aguantó mas, me levantó y me dejó sobre la cama, en ese momento se quitó los pantalones y yo hice lo mismo, un sin numero de pensamientos empezaron a viajar por mi cabeza, ¿dolerá mucho? ¿y si es muy brusco? ¿te hará sangrar? ¿Se irá y volverás a verlo jamas? esa y mas eran preguntas que tenia en la cabeza y mi nerviosismo subió a cien y mi miedo a mil.

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Hola!!

Otro Capítulo, Corto Pero Espero Les guste

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