Su pecho bajaba y subía de manera irregular, sus pulmones trataban de atrapar la mayor cantidad de oxígeno posible, pero que buen orgasmo había tenido, eso sólo podía lograrlo ella.

Lentamente se puso de pie y se encaminó hacia el espejo, la observo con cuidado. Ella estaba tan tranquila, durmiendo, su rostro tenía una expresión de paz y su respiración era calmada; el azabache pasó con cuidado un dedo sobre el cristal, tratando de tocar la piel de _______. Vaya, si que estaba enfermo, pero no se sentía mal, era el diablo después de todo, estar loco era parte de su trabajo.

Trató de dormirse viendo a _______, como lo hacía todas las noches.

-¿Por qué no me volviste a llamar?- había cierto recelo en su voz

Tenía totalmente prohibido presentarse en el mundo mortal, a menos de que alguien lo invocase, pero ya no podía esperar más...rompería las reglas.

-Supongo que yo tengo que ir por ti- sonrío ladino

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_______ POV

Es verano al fin, tengo dos meses totalmente para mí, las vacaciones habían comenzado y con ellas las fiestas y desveladas, justamente ahora estoy en casa de Sophia junto con todos mis amigos de la universidad, mi amiga ofreció un fiesta para celebrar el fin de curso y todos nos divertíamos a lo grande.

Bailamos, bebimos, jugamos un poco a la botella y a otras cosas, creo que no debí beber tanto, ahora tengo unas ganas inmensas de hacer pipi.

-Sophi, vengo en un rato, voy al baño, ustedes sigan jugando- mi amiga asintió y les dijo a los chicos que continuaran con lo que hacían.

El baño de abajo estaba ocupado, por lo que tuve que subir al que se encontraba en la habitación de mi amiga. Corrí y entré rápidamente a hacer mis necesidades; cuando salí ya un poco más relajada. miré con cuidado las fotos en la pared de Sophia, había varias de nosotras en el jardín de niños, el colegio, y la universidad, mi mirada bajó a las fotos sobre su buró, tomé una enmarcada, la miré con cariño y la volví a posicionar sobre el mueble, mis ojos se abrieron como platos y sentí un nudo en la garganta al visualizar la cubierta de aquel libro... -no puede ser-

Mis manos temblaban, pero aún así lo tomé, era pesado e hizo que sintiera electricidad por mi cuerpo –Jungkook...-era extraño sentir esa palabra salir de mis labios, hace mucho que no pensaba en él, incluso me mentalicé, convenciéndome de que nada fue real, que todo fue un sueño.

-_______, ¿estás bien?- Sophia habló detrás de la puerta sacándome de mi trance

-ah...si...v-voy- Acomodé el libro nuevamente en su lugar y salí rápidamente de la habitación

-¿Por qué tardaste tanto?- Me reclamó mi querida amiga mientras bajábamos las escaleras

-Lo siento, es que me maree un poco, supongo que es por el alcohol... creo que debería irme- estaba nerviosa, ver el libro me dejó impactada y sentía nauseas

-¿Qué?, noooooo, pero si apenas empieza lo bueno- me miraba con ojos de gatito haciendo un puchero

-Lo siento sophi, pero realmente no me siento bien- puse la mejor cara de enferma que pude

-De acuerdo, pero no dejaré que vayas sola- volteó hacia el jardín en busca de alguien - ¡TAEHYUNG! ¡DONDE CARAJOS ESTÁS!- en segundos el hermano mayor de mi amiga apareció frente nosotras con esa sonrisa tan característica suya

-¿Qué necesitas hermanita?- la despeinó un poco

-¿Podrías llevar a ______ a su casa?- traté de negarme y les dije que tomaría un taxi, pero obviamente mi amiga no accedió – no dejaré que te vayas sola en un taxi a estas horas, mi hermano te llevará...¿verdad Tae?- El alegre chico asintió tomando las llaves del auto.

Una noche con el Diablo (+18)Where stories live. Discover now