Confía en mí (Actualizada)

Capitulo 9 parte 2

Diana nos abrió la puerta con una sonrisa en su rostro que pronto decayó cuando las chicas solo pasaron por su lado sin decir nada.

Ella les frunció el ceño y luego se giró para mirarme a mi — ¿Qué les sucede?

— Ellas solo... me hicieron unas preguntas y no creo que hayan quedado muy contentas con las respuestas.

Me miró fijamente, como si quisiera descubrir de que se trataba, pero no expresó sus preguntas en voz alta.

Me miró y su voz titubeó una vez mas — ¿Quieres... um...? ¿Quieres pasar?

— Diana...

— Tal vez sea bueno que hablemos sobre lo que pasó, um, el viernes, yo.. quería decirte...

Quise cerrar mis ojos con fuerza. No. No quería escuchar como se disculpaba por haberme besado. No quería escuchar sobre su cita. Sobre todo no quería escuchar de su cita.

La interrumpí antes de que pudiera terminar — Está bien. No tienes que decir nada. Mi mamá me dijo que iba a llamarte, ¿Lo hizo?

Me frunció el ceño, sin saber que ocurría y por qué actuaba de esa forma. Pero intenté que mi expresión no revelara nada.

— Um, si. Quería saber si podía venir a ver a las chica este fin de semana, pero les dije que no íbamos a estar. De hecho... — Hizo una pausa y se acercó a tomar mi mano, tuve que poner cada gota de fuerza de voluntad que tenia para dejar que lo hiciera — Quería hacerte una pregunta.

Asentí, sin ser capaz de decir alguna palabra.

— ¿Quieres ir a la nieve con nosotras para las vacaciones de invierno?

Su pregunta me pilló desprevenido. Claro, este fin de semana comenzaban las vacaciones de invierno. Este debía ser el viaje del cual estaba hablando con Alexis la vez que las escuché hablar. Cuando decidí que lo mejor era alejarme un poco.

Asentí con la cabeza — Me encantaría ir con ustedes.

La sonrisa que ella me dio fue suficiente para hacer que un agujero se abriera en mi pecho.

Di un paso atrás para que nuestras manos se soltaran y miré hacia el suelo — Bien. Llamaré a las chicas antes de que se duerman.

— Claro — Susurró — Puedes llamarlas cuando quieras.

Quería preguntar si podía hacer lo mismo con ella. Llamarla cuando quisiera. Poder escuchar su voz cuando sentía que el mundo caería sobre mi. Cuando la extrañaba como nada que pudiera extrañar mas. Cuando solo escuchar su voz ponía todo en perspectiva.

Suspirando me incliné para besar su frente, pero me detuve a medio camino y en su lugar salí de allí con un simple adiós.