Capitulo 3: Nuevo Mundo, Nuevas complicaciones

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- ¿Y tú que poderes tienes? – pregunto Hugh - Puedo crear portales de tele transportación a través de la luz de sol – Contesto Aisha.

- ¡Jaja! ¡Jaja!, - Se mostró muy evidente el sarcasmo de Hugh hacia Aisha- he visto cosas grandes, pero eso es imposible – dice Hugh.

- ¿Quieres que te muestre el verdadero poder? ¿O simplemente tienes miedo?

Dice Aisha con una forma de hablar bastante peculiar. – Te mostrare- vuelve a repetir con una cara de maldad.

Aisha levanto sus manos y las coloco en dirección hacia el sol - Ea suntario – es el conjuro que pronuncio Aisha.

En ese instante un anillo de fuego empezó a rodear a Hugh y a Aisha, hasta llevarlos por los aires. – Woah – dijo Hugh con cara de susto.

- Te dije que no aguantarías el miedo ¡Jaja! –

Le dice Aisha y Hugh mientras van navegando por todo Hamlet en la esfera de tele transportación

- Todo esto, es el mundo de Hamlet –

Dice Hugh con cara de asombro al ver el hermoso paisaje que veía.

- Ahora cierra los ojos – le dice Aisha a Hugh en voz alta.

Hugh cierra los ojos lentamente,

- Ahora ábrelos – Aisha le dice a Hugh.

Hugh abre los ojos.

Al abrir los ojos se encuentra en Iroba una ciudad llena de personas caminando por toda la ciudad, era muy parecida a Inglaterra, muchas personas caminaban por la calle, es decir no eran personas si no seres Ilatis, pero eran muy parecidos a las personas de mi planeta tierra, ellos caminaban con ropa formal, algunos estaban en las esquinas vendiendo periódicos, otros pasaban por mi lado comiendo, era como estar en casa.

- Debemos seguir – exclamo Aisha.

- Esos Ilatis que viajan en esas cosas extrañas – Le dice Hugh a Aisha.

- Esas cosas extrañas se llaman ''Queotres'' son una especie de transporte, asi es como lo llaman en la tierra – le respondió Aisha.

- ¿Cómo sabes tanto sobre mí planeta? – pregunto Hugh a Aisha mientras ambos caminaban por toda la plaza de Iroba.

- Decidí estudiar tu planeta, vi muchas cosas que me llamaron la atención – contesto Aisha.

- ¿A dónde nos dirigimos? -pregunto Hugh. – Nos dirigimos al tribunal, ellos deben autorizar tu llegada.

- No pertenezco a este mundo ¿Crees que me aceptarían? – pregunto Hugh un poco alarmado y nervioso.

- No lo sé, solo cumplo con las ordenes de mi padre- respondió Aisha siento totalmente directa y concisa.

Estábamos frente a la recepción de tribunal, en este mundo le llaman ''Riotere'', la recepcionista estaba atendiendo llamadas, mientras Aisha esperaba a que la recepcionista terminara, yo contemplaba el Riotere, todas las figuras que estaban talladas en la pared, todas aquellas figuras de Ilatis importantes.

- ¿Que contemplas muchachito? – exclamo un señor que estaba sentado en la banca. – Nada, solo observo- yo le conteste.

- No eres de por aquí, ¿verdad? – me dijo el señor.

- No, no soy de por aquí, soy de la tierra – Yo le respondí.

- La tierra, recuerdo haber ido a aquel lugar, pero no dure mucho. Me dijo el señor. - ¿Por qué no duro mucho en la tierra? Yo le pregunte un poco dudoso.

- Porque tú ya no estabas allí – El anciano me respondió, en ese mismo instante me asuste y eche para atrás, El anciano dulce, tierno y cachondo como Stan Lee, empezó a transformarse en un ser más joven estilo Zac Efron mesclado con Voldemort.

- ¡Oh mí Dios!, sí que eres horrible, tío – le conteste yo, con un poco de sarcasmo, pero eso solo lo provoco.

- Hemos esperado tanto por el cristal – Exclamo ese sujeto extraño con cara de psicópata.

- Yo no soy un joyero, pero puedo darte una dirección en la tierra donde conseguir una joyería – le dije yo aun con más sarcasmo que de costumbre.

Los guardias que cubrían el tribunal se acercaban hacia él, con una serie de guantes místicos o algo parecido en sus manos, - ¡Alto ahí! ¡Con las manos hacia abajo! Esas eran las expresiones que usaban los guardias o ''Seferines'' para detener a este sujeto tan extraño.

De pronto Aisha se acercó hacia mí, - Debemos salir de aquí- exclamo ella. – No te escaparas- dijo el sujeto extraño.

- ¡Hugh corre! - le dice Aisha a Hugh.

- ¿Hacia dónde voy a correr? – le contesto Hugh. – No me importa hacia donde, ¡Solo corre! – Aisha volvió a decirle – Idiota, te he dicho que corras -. Hugh corre en dirección hacia donde está el sujeto extraño.

- Cavernícola, se supone que es de él que debes huir - exclamo Aisha poniéndose las manos en la cabeza en reflejo de la estupidez tan extrema que mostraba Hugh. – Si este es quien gobernara mi planeta, prefiero estar muerta, que ver llegar ese día-. Hugh retrocede detrás de Aisha. – Tienes muy pocas esperanzas de mi- Exclamo Hugh sujetando los hombros de Aisha y usándola como escudo.

HUGH | Saga las reliquias de Hamlet | #dreamsawards17Where stories live. Discover now